El mejor largometraje de animación del mundo de este año -al menos, según la opinión del jurado del festival Annecy- ha sido la obra franco-danesa "Calamity, une enfance de Martha Jane Cannary", de Rémi Chayé. El galardón al mejor corto se lo llevó la obra canadiense "Physique de la tristesse" de Theodore Ushev. Pero el jurado quiso dar su distinción al corto gallego "Homeless home".
"En estos momentos, es muy importante este premio de cara a futuros proyectos. El anterior trabajo, "Decorado" también había recibido un galardón en Annecy pero había sido un premio menor. Teníamos la espinita clavada y este año nos ha caído del cielo la distinción porque nos puede ayudar a financiar el siguiente proyecto en el que estoy trabajando con Alberto Vázquez, su nueva película, "Unicorn wars"", explica el morracense Cembe.
El animador y director cangués ("Viaje a pies", "Soy una tumba") destaca "el mensaje social" que ofrece el corto "Homeless home". "Es un mundo -detalla- en el que la fantasía es el elemento principal, aunque está hablando de problemas sociales muy humanos de la actualidad y del pasado. Además el tratamiento artístico tiene mucho valor con los tonos en blanco y negro".
Preguntar por la sipnosis de los trabajos del director Alberto Vázquez es siempre una ventana a un mundo que solo se comprenderá una vez se vea la obra. No obstante, Cembe -que se ha encargado de la dirección y elaboración de animación, así como del diseño de personajes- ofrece una ayuda: "Ninguno de nosotros podemos escapar de nuestras raíces. Hace referencia a la gente que se queda anclada en el pasado o que intenta salir de sus raíces para intentar vivir de otro modo pero que al final acaba anclada en el mismo sitio".
Tras esta reflexión, se hace necesario preguntarse si la pieza muestra las raíces como una maldición. "Más que ver las raíces como una maldición es una especie de arraigo porque no te ubicas en el mundo, por eso vuelves a donde naciste o creciste porque es como un escudo protector que te imaginas; pero, a la vez, es un clavo envenenado. Estar anclado en un sitio puede hacerte perder muchas cosas buenas que tiene la vida. Es todo muy existencialista", agrega un joven que tuvo que hacer la maleta siendo casi un niño en Cangas para irse a vivir solo a Barcelona donde iniciaría desde cero su carrera en el mundo de la animación.
"La tierra tira mucho. Los dos (en referencia a Vázquez y él ( salimos y hemos retornado. Y ahora estamos otra vez en Galicia, en A Coruña, ¡y tan a gusto que estamos!", confiesa risueño por el teléfono.
Ahora mismo, Vázquez y Cembe esperan completar la financiación necesaria para ponerse de lleno con el próximo largometraje, "Unicorn wars" en el que llevan tres años trabajando.
A mayores, Cembe impulsa su futuro corto "Matanza", para el que también busca financiación. "Está relacionado con la matanza del cerdo, pero contado en clave de misterio y con el escenario en el mundo rural, aunque no puedo revelar más", concluye.
