Bromista y de verbo ágil, el autor de la novela “Celda 211”, Francisco Pérez Gandul (Sevilla, 1956), defiende la versión llevada al cine por Daniel Monzón pese a que nadie le invitara a los Goya. En negociaciones para vender los derechos en EE UU, de las que no suelta prenda, prepara otra novela sobre ‘brokers’ financieros.
-¿Le invitaron a los Goya?
-Ni a la gala ni a una caña de cerveza.
-¿Esperaba la invitación?
-Uno siempre espera de los demás buena educación.
-Al estreno de la película sí le invitarían, ¿no?
-Sí, estuve en el estreno en Madrid acompañado de familiares.
-¿Le impresionó ver su nombre en los títulos de crédito?
-Más me impresionó ver por primera vez mi nombre en la portada de la novela.
-¿Le ha gustado la película?
-Está entre las mejores del cine español de los últimos tiempos, como se merece la historia.
-¿Se parece a su novela? Porque el final no es el mismo.
-Sí, pero mi novela es mucho mejor, aunque eso debería haberlo dicho usted, no yo.
-¿Ha podido meter mano en el guión?
-Puse el argumento y ellos hicieron el guión.
-¿Le habría gustado participar?
-Sólo para que el final, como en la novela, hubiese hecho justicia a Malamadre y Calzones. Hicieron un espléndido trabajo, no me necesitaban.
-Pocas adaptaciones cinematográficas superan a las novelas, ¿está contento con la suya?
-Es una excelente adaptación. “La carretera”, también lo es. Hay excepciones.
-¿Le pagaron mucho por llevarla al cine?
-¿En sus ratos libres es asesora financiera?
-¿Se arrepiente de no haber pedido más dinero, ahora que ha arrasado en los Goya?
-No sabe cuánto.
-¿Se alegra del éxito o lo hubiera preferido para su novela?
-Una madre nunca tiene celos de su hija.
-¿Cuántos ejemplares vendió del libro en 2004?
-La mitad de la edición.
-¿Y ahora, después de los Goya?
-Ya antes de los Goya la novela se había catapultado en el mercado.
-La película ha ingresado 12 millones de taquilla en España. ¿Lo mismo que el libro?
-Si llego a coger 12 millones con la novela le mando el avión privado y me hace la entrevista en las islas Maldivas.
-¿Quién le inspiró el personaje de Malamadre?
-No tuvo modelo, acaso el rufián analfabeto, soez y pendenciero de una España ya superada.
-¿Pensaba en otro que no fuera el actor gallego Luis Tosar?
-Siempre te planteas que pudiera protagonizarlo otro, pero hubiera sido una muy mala elección.
-Bardem tampoco lo hizo mal al imitarle en los Goya.
-Eso, lo imitó.
-Si le hubieran dado un papel en la película, ¿con cuál se quedaba?
-Releches o Tachuela, la interpretaciones de Luis Zahera y Vicente Romero son memorables.
-A Mercedes Gallizo no le gustó la imagen de las cárceles en la película. ¿Le dijo algo de su novela?
-No conozco a la señora Gallizo ni escribo para gustar a los políticos.
-¿Qué le parece que no seleccionaran la película para los Oscar?
-Una chapuza. Llevaron a la terna una a la que luego nominaron para un solo Goya y dejaron fuera a la que aspiraba a 16 estatuillas.
-Hay intentos de llevar a Hollywood “Celda 211”. ¿Se imagina a Malamadre con mono naranja?
-Pues más de gris, como aquel Clint Eastwood o Burt Lancaster en Alcatraz.
-¿Le gustaría que el ‘remake’ en EE UU ganara el Oscar?
-¿Quedo mal si dijera que sí?
-Parece que Paul Haggis (“Crash”) y David Fincher (“El curio caso de Benjamin Button”) se han interesado por los derechos. ¿Usted sabe algo?
-Sí, pero no se lo voy a decir.
-¿Las productoras españolas pueden competir con las americanas en esa pugna?
-Pugnamos juntos. En teoría tenemos intereses comunes.
-¿Para qué quieren los americanos un remake de una película de cárcel, si ya han hecho muchas?
-Porque la historia es muy buena, mejor que muchas que han llevado a la pantalla.
-¿Quién haría de Resines?
-Antonhy Resineshower no estaría mal.
-¿Prepara la segunda parte de “Celda 211”?
-No entra en mis planes, pero estoy escribiendo una segunda novela sobre ‘brokers’ financieros.
-¿A quién ve dirigiendo la versión cinematográfica?
-En EE UU me encantaría que fuera Clint Eastwood. Aquí me gustaría un director andaluz.
-¿Se plantea dirigir una película?
-Mis aspiraciones son más modestas. Hacer un guión yo solito y poder discutir con el director cómo lo veo en imágenes.-¿Falta de valentía?
-No es que me falte osadía, oiga, es que me sobra cordura.
-¿Esperaba más reconocimiento por el éxito de la película?
-Esto no ha hecho sino comenzar, créame.