“¡El rock and roll nunca muere!”. Fueron las palabras que Damiano David, vocalista de la banda italiana Måneskin, gritó en el escenario del Ahoy Arena de Rotterdam tras recoger el premio de ganadores del Festival de Eurovisión 2021 en la madrugada del sábado al domingo. El público les aupó a lo más alto, porque en la primera parte de la votación, la de los jurados profesionales, Italia había quedado cuarta, por detrás de ‘Tout l’univers’ del cantante suizo Gjon’s Tears, que lideraba hasta ese momento la clasificación, y de la francesa Barbara Pravi, segunda.

Pero el voto de los telespectadores fue un terremoto que provocó un vuelco en la clasificación ; un aluvión de puntos para ‘Zitti e buoni’, el rock descarnado de los transalpinos, que ponía en evidencia las ansias colectivas de fiesta, alegría y apertura tras un año de drama, temor y reclusión por la pandemia de coronavirus.

Papel de España

El representante de España en el Festival de Eurovisión 2021, Blas Cantó, quedó en la posición 24, el tercero por la cola, en el certamen europeo. Tan solo votaron a España dos países: Bulgaria (4 puntos) y Reino Unido (2). El público, cero. Desde 2000, España solo ha terminado seis veces entre los 10 primeros y desde el segundo lugar de 1995 con Anabel Conde, nunca ha superado la barrera de los 100 puntos. Un pobre papel que ha enardecido las críticas de los fans españoles del evento hacia TVE.

A su regreso ayer a España, Blas Cantó se mostró orgulloso de su actuación en Rotterdam. El cantante asegura haber recibido mensajes de muchos artistas: “Me escribió Alejandro Sanz, que casi se me para el corazón, Raphael, Pastora Soler, Edurne... Vanesa Martín, todos y todas. La ola de apoyo y unión se ve en el fútbol y en Eurovisión”, dijo.