Un skyline “muy atractivo” en una ciudad urbana arropada por un entorno natural “privilegiado”. Es la razón de peso que ha motivado al equipo de Auga seca y a su creador, Alfonso Blanco Fosco, a rodar en la urbe olívica parte de la segunda temporada de la serie en gallego con el mayor presupuesto de la historia: más de dos millones de euros. “Nos encanta Vigo: la mezcla de la vida urbana con la ría”, detallaba ayer poco después de completarse el despliegue de cámaras, cables y focos en la bocatería Mr. Bread y en las proximidades –calles Luis Taboada y Castelar– en el primer día de grabación de la productora Portocabo –Hierro o Vidago Palace–, con sede en A Coruña, que desarrolla este proyecto mano a mano con la portuguesa SPi, la TVG y la plataforma digital internacional HBO.
La previsión indica que la segunda parte de este drama policial de éxito, cuyo esqueleto estará compuesto por ocho episodios de 50 minutos, verá la luz en otoño tanto en Portugal como en España. El rodaje se prolongará hasta más allá de mediados de marzo –unas siete semanas, aunque todo dependerá de las circunstancias que marquen la climatología y el COVID-19– en diferentes puntos de la metrópolis olívica –como Urzáiz, el puerto, el Casco Vello, la zona del Náutico o Canido– y del área –Porriño, Porto do Molle o Vilaboa–. “Se podrá disfrutar de planos aéreos de Vigo, la ciudad tendrá gran protagonismo, y de paisajes espectaculares, como los que ofrece el entorno de Cabo Estai, pero también saldrán imágenes de Lisboa, ya que la trama se desarrolla en los dos países”, concreta Fosco: “Al igual que en la primera temporada, los personajes hablarán en gallego y portugués. Mucha gente creía que era arriesgado, pero funcionó genial. A HBO le gustó y la compró, por lo que pasó a ser la primera serie en gallego de la plataforma. Pretendemos que, de este modo, los actores se sientan cómodos y las situaciones sean fieles a la realidad”.
En esta segunda temporada, la serie profundiza en los orígenes de los negocios de la familia Galdón y sus conflictos con la familia de Teresa, la protagonista interpretada por la actriz portuguesa Victoria Guerra. En el elenco, repiten actores gallegos y lusos como Monti Castiñeiras (Mauro Galdón), Sergio Pazos (inspector Viñas), Eva Fernández (Irene), Belén Constenla (Dulce) o Adriano Luz (Lázaro). Habrá nuevas incorporaciones al reparto que se conocerán próximamente.
La dirección vuelve a estar encabezada por Toño López, con el portugués Sérgio Graciano en la realización y bajo la producción ejecutiva de Fosco, de Portocabo, y José Amaral, de SPi. El guion lo firman Carlota Dans, Roberto G. Méndez, Miguel Simal, Fosco, Nina Hernández y Ana Míguez; la dirección de fotografía es de Lucía C. Pan y Manuel Pintos; y la música original la crean Elba Fernández y Xavi Font.
En el equipo, formado por más de un centenar de profesionales, destaca la presencia de técnicos y artistas vigueses y del área. Y es que la filosofía de la productora Portocabo así lo determina. “Cuando vayamos a Lisboa a grabar, haremos lo mismo. La gente del lugar en el que estamos es la que más controla de todo”, apunta Fosco antes de destacar que una parte de los integrantes está alojada en hoteles y la otra, en apartamentos. “Antes de la pandemia, lo más habitual era que todos estuviésemos en hoteles, pero, al estar cerrados los restaurantes y pasar aquí tantas semanas, muchos han preferido coger pisos para poder cocinar a las noches. Para comer, tenemos un cáterin”, explicaba ayer el creador de la serie.
En plena pandemia del coronavirus, con la tercera ola dejando cifras de contagios y muertes preocupantes, los participantes en la grabación conforman una burbuja para evitar contagios y, por ende, contratiempos en el cronograma. La idea es que solo se relacionen entre ellos y se hagan pruebas cada cierto tiempo. Una persona se encarga de supervisar el cumplimiento de las medidas: entrega mascarillas y surte de gel hidroalcohólico a los miembros del equipo para reducir lo máximo posible el riesgo.
Preguntado por la posibilidad de ampliar Auga seca una temporada más, Fosco alude a la máxima del entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone. “Partido a partido. Podría tener continuidad, pero esperaremos para ver cómo funciona la segunda temporada. Prefiero dejar las series en alto”, argumenta.
Escenario de una treintena de producciones durante 2020
La urbe olívica se enfundó el traje de plató audiovisual a lo largo del pasado 2020 para servir de escenario de una treintena de producciones: series de difusión internacional –como Un asunto privado, de Amazon Prime Video, protagonizada por Jean Reno y Aura Garrido–, películas de galardonados directores –Live is life, de Dani de la Torre–, videoclips –Abierto en vena, de Taburete–, programas de televisión –Un país mágico, de La 2– anuncios –Vivamos como galegos, de Gadis– o trabajos de la fábrica local de este sector, el IES Audiovisual de Vigo –cortos y documentales–. El interés de los creadores se centra, principalmente, en cinco lugares: Praza de Compostela, Policarpo Sanz, Porta do Sol, puente de Rande e islas Cíes. La presencia de cámaras en la ciudad siempre es una buena noticia: publicitan sus encantos y avivan la economía.
