El aparcamiento de la PO-551 entra en la recta final y siguen la quejas por el retraso de la senda

Moaña se ha convertido en el epicentro de los aparcamientos disuasorios de la Xunta en la comarca de O Morrazo, en donde se está ampliando el de la PO-551 en Domaio, junto a Rande; está en fase de sacar a licitación otro en la Autovía do Morrazo en Domaio y se anunció un tercero con parada para lanzadera de autobús a Vigo y concellos del entorno, estación de servicio y zona de restauración, en esta misma autovía en Meira.

Las obras de ampliación del aparcamiento de la PO-551, en Domaio, ya concluyeron con la fase de retirada de los 9.500 metros cúbicos de roca del montículo comunal de eucaliptos que se encontraba entre las plazas de aparcamiento y la carretera general, gracias al cual se puede ampliar el recinto de 28 a 75 plazas de estacionamiento.

Al mismo tiempo que se retiraba el montículo, cuyos escombros se han trasladado a unos trabajos en Pontevedra, se talaron también los eucaliptos de la ladera y el parking se abre con vistas a la ría de Vigo. Tal y como señalan en la Consellería de Infraestructuras, la previsión es que las obras, con un presupuesto de 884.000 euros, concluyan entre abril y mayo. El espacio incluye tres plazas con cargador para vehículos eléctricos y seis cámaras de vigilancia.

Con respecto al otro aparcamiento disuasorio de San Lourenzo, la Xunta estaba pendiente de los informes sectoriales para proseguir con el proceso de licitación. El proyecto contempla 124 plazas de aparcamiento. En cuanto al tercer aparcamiento en la Autovía en Meira, por el momento se encargó su diseño dentro de un proyecto para la restitución de la parcela del enlace de Meira que se había utilizado como vertedero de tierras en las obras del desdoblamiento del corredor en autovía y que por sentencia judicial hay que devolver a su propietario. Este tercer aparcamiento se ha proyectado con 194 plazas y deberá construirse un enlace que cruce la autovía.

Preguntas del PSOE

En Moaña, sin embargo, siguen las quejas por el retraso de las obras de construcción de la senda de Palmás, que discurre paralela a la PO-551 y que une las parroquias de Meira y de Domaio. El portavoz del PSOE, Mario Rodríguez, pregunta al PP qué ocurre con esta obra “faraónica” y que los vecinos sufren desde mediados de octubre: “Si menos de dos kilómetros de intervención exige que los vecinos estemos cinco meses sufriendo la falta de capacidad eficiente de la administración autonómica, apaga y vámonos”. Le lanza una pregunta tanto a la Xunta como al PP de Moaña: “¿De verdad que para hacer una obra de 1,9 km que era muy necesaria y que demandamos a la Xunta se tiene que tardar seis meses en finalizar, no tienen una capacidad de gestión más eficiente, por qué llevan más de una semana sin personal trabajando, quieren castigar a los vecinos por algún motivo?’”.

Mario Rodríguez recuerda que el PP ha ganado por mayoría absoluta las elecciones con el apoyo de muchos vecinos y vecinas de Moaña “y creo que estos se merecen eficiencia en la gestión, finalicen la obra porque el PSOE y el grupo municipal socialistas estamos recibiendo múltiples quejas a este respecto. Insisto, no puede ser que para intervención de 1,5 kilómetros estemos cinco o seis meses en obras”.

Desde la Consellería de Infraestructuras aseguran que el mal tiempo, sobre todo, influyó en el retraso de los trabajos, que lamentan las molestias a los vecinos y también a los conductores y que estos últimos días secos se aprovecharon para extender la capa de impermeabilización, imprescindible para garantizar la durabilidad y esperan que en pocos días puedan extender el aglomerado y finalizar la actuación.

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