La Xunta reabre la autovía tras cuatro días de cierre en Domaio por la caída de piedras

La pala retiró todo el material con riesgo de derrumbe al mediodía y la limpieza de la calzada se prolongó hasta las 19.00 horas | El desplome ocurrió por el temporal de la madrugada del sábado

El trabajo de la pala excavadora, al mediodía de ayer.

El trabajo de la pala excavadora, al mediodía de ayer. / Gonzalo Núñez

La Consellería de Infraestruturas logró reabrir, pasadas las 19.00 horas de ayer, los tres kilómetros de la Autovía do Morrazo que estaban cortados, en sentido Rande-Cangas, desde la madrugada del sábado, cuando los efectos del temporal de lluvia y viento provocaron desprendimientos de tierra y piedras sobre la calzada. La pala de 23 metros de largo que llegó a la zona la tarde del lunes trabajó hasta las 12.00 horas de ayer para retirar del talud todo el material que presentaba riesgo de nuevos desplomes. Durante la tarde de ayer los operarios trabajaron en limpiar la calzada trasladando en camiones toda la piedra, hasta lograr despejar los carriles para poder abrir el paso en seguridad.

Aunque el fin de semana este corte provocó retrasos en los desplazamientos de los conductores de O Morrazo, fue el lunes y ayer cuando se registraron los mayores problemas. El lunes, a primera hora de la tarde, un accidente en Rande había contribuido a colapsar el puente sumándose a los problemas de circulación en la comarca. Ayer los coches seguían desviados por la carretera general PO-551, que justo en Domaio cuenta con varios tramos de un solo carril alterno al encontrarse en obras por la ampliación del aparcamiento disuasorio y la construcción de las partes voladas de la nueva senda peatonal que conectará esta parroquia con la de Meira.

La calzada y el talud, limpios, a las 19.00 horas de ayer.

La calzada y el talud, limpios, a las 19.00 horas de ayer. / FdV

Desde las 14.00 horas y hasta las 15.30 horas las colas en los semáforos de obra fueron largas, todo ello a pesar de que se adoptó la postura de duplicar el tiempo de apertura de dichos semáforos en dirección al centro de Moaña y a Cangas.

La circulación en la autovía también se había visto afectada, sobre las 9.30 horas de la mañana, por un accidente en la conexión entre Domaio y la AP-9, que colapsó la calzada en sentido a Vigo. Fue un alcance entre dos vehículos que requirió la presencia de la Guardia Civil de Tráfico.

Colas en la PO-551, ayer, en los semáforos de Domaio.

Colas en la PO-551, ayer, en los semáforos de Domaio. / Gonzalo Núñez

Las quejas por los retrasos en los desplazamientos de estos dos primeros días de semana fueron grandes, pero los trabajadores que procedían de Vigo a última hora de la tarde de ayer ya se encontraron con la autovía reabierta y normalidad en la circulación.

Desprendimientos: un problema que se repite en esta carretera

La compleja orografía de O Morrazo obligó a construir el Corredor primero y la autovía después entre montañas, ejecutando grandes taludes para permitir el paso de la carretera. Esto ocasionó en los últimos años varios problemas con los desprendimientos de piedras en época de temporales. Justo en noviembre de 2022 cayeron piedras también desde el talud de Domaio aunque entonces no fue necesario cortar el tráfico. El episodio de mayor gravedad ocurrió en el ramal de la primera salida de Cangas en enero de 2019. La caída de piedras y tierra ocasionó entonces un accidente de circulación aunque sin consecuencias de entidad. Aquella situación llevó a la Xunta a considerar la opción de construir un falso túnel de 240 metros en esta salida para atajar este riesgo. Su construcción tendría un elevado coste que se estima en 2,6 millones de euros.

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