Los entomólogos instalan ocho trampas en Cangas y Moaña contra el mosquito tigre

Buscan acabar con las larvas para intentar anular la primera población de esta especie detectada en Galicia | El perímetro llega hasta A Rúa

Uno de los dispositivos que imitan la respiración humana.   | FDV

Uno de los dispositivos que imitan la respiración humana. | FDV / Fran G. Sas

Los entomólogos de las universidades de Vigo y de Santiago de Compostela concluyeron la instalación de trampas en O Morrazo para intentar acabar con la población de mosquito tigre, que fue identificado en la parroquia moañesa de Tirán por primera vez en toda Galicia. Causó alarma por tratarse de una especie que puede transmitir virus como el dengue, el chikungunya o el zika. Eso sí, para ello es necesario que antes piquen a una persona que porte estos virus y de momento no hay ningún caso en Galicia, por lo que las autoridades sanitarias llaman a la calma.

En total instalaron ocho trampas en otras tantas localizaciones. Seis de ellas están en territorio moañés, incluyendo Tirán e incluso el entorno de la casa consistorial. Otras dos se ubicaron en Cangas, estableciendo así un perímetro desde el barrio de A Rúa para evitar que la población de esta especie avance.

Como ya adelantó FARO, las trampas instaladas son de dos tipos distintos. Las más sofisticadas buscan atraer a los ejemplares activos y para ello necesitan una conexión a la corriente e imitan tanto el olor de sudor humano como la respiración humana. Y es que estos mosquitos no suelen atacar a los animales y se centran en los humanos. Las horas diurnas son en las que muestran una mayor actividad, a diferencia del mosquito común que es predominantemente nocturno.

Las otras trampas buscan atraer a las hembras para que depositen sus huevos en ellas y desactivar así las larvas. Atacando a las larvas lo que busca esta campaña es acabar totalmente con la población de mosquito tigre.

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