Moaña seguirá con las concentraciones los domingos por la mejora de la sanidad y “vigilante” hasta que se cumplan los objetivos por los cuales la Mesa Local da Sanidade realiza estas protestas desde el 12 de diciembre: regreso de las urgencias, cubrir las plazas médicas vcantes y reforzar las ambulancias mientras las urgencias sigan en Cangas. Ayer, por 43 domingo consecutivo, los vecinos volvieron a manifestarse ante la Casa do Mar, en una semana en la que la Xunta resolvió la primera tanda de adjudicaciones para cubrir las vacantes de médicos de familia de dificil cobertura en Galicia, en la que se han cubierto dos de las tres pendientes en Moaña. A ello se refirió la alcaldea, Leticia Santos, que, aunque reconoció enterarse por la prensa, dijo que le producía alegría, pero pidió que los nuevos médicos se incorporaran cuanto antes ya que este mes se cumplirá un año sin médica de referencia en el turno de tarde para 1.400 vecinos, entre los que está ella.
Pese a la alegría, recordó el compromiso que aún tiene pendiente el Sergas de cubrir otra plaza más, contemplada en el Plan de Atención Sanitaria 2019-2021, para el servicio de tarde, por lo que pasaría de 4 a 5 médicos que descongestionarían las agendas de los facultativos; y de la Gerencia de Vigo para devolver las urgencias. Esperaba que ésta contara qué perspectiva tiene para esa devolución de la que sí les había informado que estaba a la espera de sentarse con toda la plantilla para consensuar las obras de adaptación. Insistió en que octubre iba a ser un mes clave para la recuperación de la Atención Primaria que Moaña tenía antes de la pandemia de 2020, pero que no se podía dar ningún paso atrás en la movilización y estar vigilantes para seguir reclamando ese derecho a una sanidad pública y de calidad.
La regidora repitió que gracias a la movilización se fueron consiguiendo avances, como el doble grupo de psiquiatría en Cangas, que da servicio en Moaña; que el municipio había cumplido, entregando los terrenos y bajando los impuestos a la Xunta para la construcción del nuevo centro de salud, pero “no puede despitarnos porque un edificio no atiende a las personas; mejora la calidad asistencial si tiene personal y los servicios necesarios”. En nombre de la Plataforma da Sanidade, intervino Maruxa Boubeta, que agradeció la constancia de los vecinos, que no se podían permitir pagar 90.000 euros coomo salió en una televisión que costaba una operación de cáncer y que por eso había que defender la sanidad pública.
