La comunidad de montes de Moaña celebró ayer su primera asamblea sin restricciones COVID en A Tioura, en donde uno de los asuntos fue el posicionamiento a la posibilidad de un desarrollo eólico en sus montes. El rechazo fue unánime por el desastre a los acuíferos y las consecuencias de estos macroaerogenradores. A finales de 2021, y después de la renuncia de Enel Green Power al parque eólico de Domaio, la empresa Aratel Energías Renovables solicitó información al Concello sobre el suelo reservado para el desarrollo eólico en O Morrazo, con la intención de construir dos parques en 282 hectáreas. Desde entonces no hubo más movimientos, pero faltaba el posicionamiento en asamblea de los comuneros, como otros colectivos.
En la asamblea se hizo hincapié en instar a la administración competente para desbrozar y limpiar las márgenes de la PO-313 para prevención de incendios y seguridad vial.En cuanto a la información sobre las talas, se dio cuenta de dos hechas en A Paralaia y otra sin terminar en Agudelo, así como una pendiente, por convenio con Medio Rural, en el Monte Formigoso. La comunidad también ha alertado al Seprona sobre la necesidad de limpiar el entorno de la línea de alta tensión de Agudelo. Este verano ya cortaron eucaliptos que tocaban el tendido y podían provocar incendios.