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El pulpo de siete brazos se aferra a Bueu

Un colorido cefalópodo de elaboración artesanal presidirá la fachada de la plaza de abastos

Participantes en el obradoiro de talla de Henrique Prado en Sanamedio, dando los últimos retoques a la pieza

El pulpo está de fiesta el fin de semana en Bueu, que lo celebra con variedades gastronómicas y artísticas. A estas últimas contribuye un cefalópodo elaborado en madera por ocho participantes en el obradoiro de talla impartido en los últimos meses por el artista Henrique Prado en Sanamedio y que se fijará el viernes a la fachada del mercado de abastos. Se trata de una pieza muy colorista y peculiar, por sus siete patas –que representan las siete antiguas parroquias de Bueu– y sus luces roja y verde a babor y estribor, otra característica que lo liga con la vocación marinera del municipio.

No es un cefalópodo al uso. Ni siquiera un octópodo, porque el proyectado por el artista Henrique Prado y ejecutado con siete alumnos del taller impartido en Sanamedio no tiene ocho brazos, patas o tentáculos, sino siete, que representan las parroquias que sumaba el municipio antes de la última reforma municipal (Aldán, Bueu, Beluso, Cela, Ermelo, O Hío e Illa de Ons). Una curiosidad más de esta pieza de unos 2,60 metros de largo, 2,10 de ancho y 1,30 de alto, policromada por un equipo con una media de edad de 60 o 70 años que ha visto culminada su tarea de aprendizaje con resultados prácticos. La placa con sus nombres (Cristina Rial González, Benito García Ferradás, José Manuel Bastón Rodríguez, Jesús Soage Lemos, Gabriel Patiño Patiño, José Ramón Brión Pastoriza, Manuel Soliño Cosque y Henrique Prado Miranda) será colocada este viernes junto a la pieza, aferrada a la fachada de la plaza de abastos que mira al Centro Social do Mar.

Entregados desde hace varios meses a la confección de la pieza

Los tentáculos de los pulpos están dotados de neuronas, lo que les permite actuar de manera independiente al resto del cuerpo. Si alguno de ellos es amputado, se puede volver a regenerar, al igual que ocurre con las estrellas de mar. El novedoso pulpo de Prado y su equipo está concebido como un “heptópodo” que comenzó siendo de poliestireno y acabó en madera de tablero marino, tinte y lasure fruto del trabajo colectivo y de la colaboración del Concello de Bueu, que aportó los materiales. No tiene otros costes para las arcas municipales, aunque el gobierno local también aportará medios para colocarlo.

El resultado final ya está listo para su colocación, el viernes por la mañana. | // H.P.

El peculiar pulpo tiene luces led en los ojos, rojo y verde a babor y estribor, al igual que las embarcaciones, y estará conectado a una farola del alumbrado público en la puerta del mercado de abastos. Es un guiño más a los marineros, al igual que sus múltiples colores, que remiten a sus dotes de camuflaje y mimetización con el entorno.

Nuevo símbolo con vocación marinera

El proyecto de Henrique Prado se gestó hace tiempo, con características más ambiciosas, aunque las limitaciones presupuestarias del Concello de Bueu lo fueron demorando y su promotor optó por adaptarlo a los medios disponibles, con alumnos del obradoiro de talla que imparte en la escuela infantil de Sanamedio, en Bon, Beluso. “Repartimos el trabajo por equipos y quedé encantado con los resultados”, confiesa al artista, natural de Coiro y asentado a orillas del Bouzós. La instalación de la pieza en una de las fachadas y parte del voladizo de la plaza de abastos será el viernes a las 11 de la mañana, como primera actividad de la programación de la XXI Festa do Polbo de Bueu, que se celebrará durante todo el fin de semana y se complementa con múltiples actividades culturales y de ocio.

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