El programa de ocio para niñas y niños “Enredos de verán” comenzará el jueves, con varios días de retraso sobre la fecha prevista, y con monitores contratados directamente por el Concello de Cangas, que se ve obligado a echar mano de un listado de personal para realizar estas funciones tras la “renuncia” de la empresa a la que le había adjudicado el servicio., explican los responsables municipales. Habrá diez monitores y un coordinador para atender a los 170 menores inscritos en esta iniciativa que se desarrollará en pabellones deportivos de varios centros educativos del municipio y de los clubes náuticos de Rodeira y Aldán.
Algunas familias, y también el grupo municipal del PSOE se quejaron de la tardanza del Concello en comunicarles esta demora en el inicio de las actividades, que se atribuye a que la oferta de la única empresa que se presentó a la licitación excede el presupuesto estipulado en las bases. La alcaldesa, Victoria Portas, señala que la interesada ofreció los servicios por 38.000 euros, que era el tope previsto, pero en ese precio debería incluirse el IVA y la empresa entendía que se añadiría aparte. Al no ser así, se produce un “desajuste” que impide su contratación sin vulnerar el procedimiento administrativo y las condiciones estipuladas, por lo que sería más una exclusión que una renuncia.
La regidora subraya que la fórmula más ágil para salir de esta situación es la contratación directa del personal por parte del Concello de Cangas, un proceso que iniciaron ayer los técnicos municipales y que prevén resolver durante esta semana, posibilitando así que las actividades comiencen de inmediato, “como máximo”, el lunes. El programa tiene una duración de ocho semanas, por turnos, y los promotores deberán realizar “ajustes”, sin concretar aún si se acortarán fechas o se prolongará en el tiempo algunos días, una opción esta última que se antoja complicada, pues el curso escolar comenzará el 8 de septiembre.
La mesa de contratación de “Enredos de verán” se reunió el pasado lunes, y en ese momento ya se habría advertido el “desajuste” en la cuantía ofertada, según la alcaldesa, que da por hecho que el personal del departamento comenzaría a comunicar la demora a las familias de los inscritos, muchas de las cuales encuentran en esta iniciativa una fórmula para poder conciliar su vida familiar y laboral durante las vacaciones escolares.
