Para qué se iba a ir por esos senderos peligrosos que alargan caminos y encuentran rotondas donde perderse si pueden hacerlo siguiendo los letreros indicadore. El cielo parece el atajo más conveniente para alcanzar la villa. Para Moaña, Bue, Vigo y Pontevedra hay que bajar mucho.

Amarrando Vilariño

Esquerda Unida se apuró a decir que apoyó la licencia del edificio de Vilariño, al que no dejan levantar unos vecinos, porque contaba con todos los informes favorables, que lo otro sería prevaricación. No hacía falta tanto apuro ni tanta justificación. De lo contrario se puede caer en aquel latinajo de “excusatio non petita, accusatio manifesta”, que no parece ser el caso . Ya ven lo tranquilo que está el concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Mariano Abalo (ACE). De nuevo esperando informes. Esto parece ya la guerra fría total. Faltan las palomas mensajeras.