La curva de la sexta ola del COVID sigue bajando muy poco a poco en la comarca, en donde todavía ayer había 613 positivos entre los tres municipios con un descenso de 20 casos en el acumulado a 14 días y de 18 en el registro de los nuevos casos en los últimos 7 días, que está en 256. El jefe de servicio del centro de salud de Cangas, Benigno Villoch, asegura que pese a todo la situación epidemiológica es buena, con pocos ingresos y la mayoría de los enfermos, asintomáticos, como ha sido la tónica general de esta sexta ola, marcada por la cepa Ómicron.
El motivo de que curva no baje más se debe, según explica, a que se trata de una cepa muy infecciosa, que reinfecta a las personas que ya han padecido el COVID, incluso a las vacunadas. Los contagios mayoritarios ahora son los de niños, que siguen provocando que su entorno familiar -hermanos y padres- se infecten: “Esto es lo que mantiene el ritmo bajo de caída”.
Según el mapa del coronavirus del Sergas, Cangas registraba ayer 295 casos en el acumulado a 14 días (uno menos que el día anterior) y 130 nuevos en los últimos 7 días 811 menos que el registro anterior). Moaña tiene 181 y 76, respectivamente, 10 y 7 menos que el día anterior; y Bueu 137 y 50, con 9 menos en el acumulado a 14 días y la misma cifra en los últimos 7 días.
Según las EOXI de las gerencias de las áreas sanitarias de Vigo y de Pontevedra--O Salnés, referidas al día 27, Cangas tiene 224 positivos (71 menos que lo que refleja el mapa); Moaña 152 (29 menos) y Bueu 99 (38 menos).
Villoch considera que el COVID habrá que entenderlo pronto como una enfermedad como el catarro común o la gripe, y habrá que reiniciar la vida normal, con atención a la población más vulnerable y con la previsión de que cada 10-12 años lleguen cepas más agresivas que se conviertan en pandemia y colapsen hospitales como ocurre con la gripe. Espera que el COVID en tres meses sea el menor de los males.