La reforma de campo de fútbol municipal de O Morrazo sigue sin ser efectiva y poniendo de manifiesto las grandes anomalías de las obras. Las lluvias de esta semana dejaron unos vestuarios llenos de agua, que se filtraba por las vigas que sostienen la grada.
El campo donde juega en Alondras es municipal, porque en su momento se firmó un convenio entre el Concello de Cangas y el club por el que se cedían las instalaciones por un periodo de 25 años. A partir de ahí se empezó a destinar dinero sin pausa al campo de fútbol. Primero con el famoso Plan E, que destinó casi 600.000 euros a la reforma integral del campo y después algo más de un millón de euros invertidos por la Diputación para instalar la nueva grada y reformar los vesutuarios.
