No sentó demasiado bien en el PSOE la postura de Esquerda Unida respecto a la crisis de gobierno que vive Cangas. Los socialistas esperaban algo más que un reservarse el derecho a continuar o abandonar el gobierno local por parte de EU. En este sentido, el PSOE expresaba ayer su tristeza por esta posición tan poco decidida de una organización que durante un tiempo vivió bajo el paraguas socialista en el enfrentamiento que tuvo con sus socios de coalición en Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE). El PSOE asegura que “desgraciadamente estamos en el camino contrario de lo que interesa a Cangas, que sería la suma más amplia posible entre todas las fuerzas de izquierdas. Los socialistas coincidimos con EU en que las dos cuestiones importantes en este escenario son la defensa de los intereses generales de Cangas por encima de cualquier otra cosa y la voluntad de sumar para ofertar a la ciudadanía un gobierno progresista. Estos son los vectores que orientaron todas nuestras decisiones y por eso el PSOE, siempre que dieron o den los números, demostró y demostrará su voluntad de contribuir a hacer realidad estos dos objetivos. El PSOE quiere estabilidad y traducirá siempre sus votos en las urnas en apoyo a los gobiernos progresistas”.
Los socialistas se lamentan de que las fuerzas que ahora mismo prefieren restar ocupan el centro del escenario. “Y esto vale tanto para los que quedan en este gobierno local en precario como para las que prefirieron quedar fuera”.
Apuntan que hay coincidencia con EU en que habrá que evaluar asunto por asunto de la agenda municipal, con la guía de tomar decisiones más correctas para Cangas, desterrar los populismos, egocentrismos, victimismos o intentos de manipulación. El grupo socialista deja claro que “trabajará codo con codo con las instituciones que apuesten por invertir en Cangas ara mejorar nuestros servicios, equipamientos e infraestructuras y denunciará cualquier tipo de maniobras para confundir a la gente y generar polémicas artificiales sobre obras que, objetivamente, suponen una mejora para el pueblo”. Señalan los socialistas que renuncian a cualquier debate personalista, porque no conduce a nada positivo.