Los hay que no deben tener mejor forma de divertirse que plantar fuego. Solo así se explica que quemasen, ayer por la tarde, dos contenedores de basura. En Tirán ardió uno de recogida de restos de podas, que fue apagado por un vecino antes de que llegase la Policía Local. En Meira, por su parte, prendieron un contenedor plástico de verde. Fue apagado directamente por los agentes que solicitaron una manguera a residentes en la zona. Se desconoce al autor de los hechos.
La paciencia de las fuerzas del orden en algunas noches
La juventud de la comarca tiene ganas de fiesta, como es natural después de más de un año de restricciones. A veces las fuerzas del orden entienden esto y eso se apreció en la paciencia mostrada por muchos agentes de las patrullas de la Guardia Civil desplegadas la madrugada del sábado para el domingo en la zona de la movida de Cangas. Una vez llegada la hora de cierre de los locales de ocio nocturno, los agentes se limitaron a, poco a poco, ir dispersando la aglomeración de jóvenes ganando metros, sin que se registrasen incidentes destacados.
El peligro de no ver por los espejos al salir del coche
Es un hábito que no cuesta más que unos segundos y puede evitar muchas tragedias. Ayer un ciclista fue una víctima, en Domaio, de la apertura de una puerta de coche sin ver por el espejo. Acabó herido y atendido por una ambulancia. Por suerte no sufrió lesiones graves, pero de todas formas nunca está demás recordar los peligros que entraña abrir una simple puerta.
