El movimiento militar y de autoridades portuarias en el muelle de Al Mukalla, al sur de Yemen, al que ayer aludía el capitán del “Cobija” y vecino de Bueu, Pablo Costas, retenido con el resto de los 30 tripulantes del pesquero desde hace once meses en este muelle por una denuncia por presunta pesca ilegal, se ha traducido en la llegada de los primeros alimentos, agua y personal sanitario para atender a los marineros y a los que ya presentaban síntomas de enfermedad, con mareos y vómitos. Hay que recordar, tal y como denunció el sindicato CUT al que pertenece el capitán y que está ayudando para su repatriación, que la tripulación llevaba 9 días sin alimento ni agua.

El asesor del sindicato, el cangués Manuel Camaño, critica el silencio de las autoridades diplomáticas españolas que casi roza “lo delictivo”. La llegada de los alimentos se lo confirmó el propio capitán en una llamada telefónica, de las pocas que pueden mantener porque dice que las comunicaciones son muy malas. El sindicalista asegura que los víveres fueron entregados por autoridades de la provincia de Handramot, que es donde está enclavado el puerto. El capitán insiste, como también el sindicato, en que están viviendo un “secuestro”.

El Ministerio de Exteriores había confirmado esta semana que estaban realizando gestiones con tres Embajadas de España en Riad, El Cairo (Egipto) y Mascate (Omán) y que se le estaba dando prioridad al caso. En Yemen no hay representación diplomática española, tal y como asegura Camaño “es un Estado fallido”. De hecho califica de “pagolada de ficción” el argumento de la denuncia por presunta pesca ilegal para la retención de la tripulación, que lleva ya once meses en el muelle. Añade que al capitán le comunicaron una condena “en ese contexto de libelo”, sin cumplir con los derechos, supuestamente de tres meses de arresto, pero ya llevan once meses sin salir del barco, solo el día que Pablo Costas acudió a la Corte, en la capital, en Handramot, para ese juicio. Tras esa vista, hubo una segunda por un recurso, del que no tienen claro si fue presentado por la empresa o la agencia marítima (consignataria), que echó abajo la condena. Pero fue recurrida por el fiscal “y entramos en esta deriva jurídica, sin saber nada de cómo está el proceso judicial”.

Desde la CUT aseguran que en el sindicato hay tres abogados y tienen amigos penalistas que califican de “locura” este proceso judicial, que ya no tiene que ver con los problemas de traducción del árabe ni con la cultura árabe.

Para hoy sábado, la plataforma por la liberación de Pablo Costas y el resto de tripulación ha convocado otra concentración en Bueu, a las 11.00 horas, en la Praza do Concello. Ayer, trece colectivos sindiacles firmaron un documento de apoyo para que el Gobierno de España haga todo lo posible para la repatriación de Pablo Costas y los restantes 30 marineros atrapados en Yemen. El escrito lo firman laCentral Unitaria de Trabajadores de Galicia, CCOO, Confederación Intersindical, CIG, UGT, Colectivo Unitario de Trabajadores de Aragón, Corriente Sindical de Izquierdas de Asturias, ELA sindikatua País Vasco, ESK País Vasco, Intersindical Alternativa de Catalunya, Intersindical Valenciana Langile Abertzaleen Batzordeak (LAB) País Vasco, Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).