El Anpa y el Claustro de profesores del IES María Soliño “no ven posible” que se pueda empezar el próximo curso académico si no se refuerza el cupo de docentes, cuyo “drástico recorte” les notificó ayer la Consellería de Educación. La reducción es de más de un diez por ciento del profesorado con respecto al curso previo a la pandemia de COVID, según los afectados, lo que se traduce en “cinco profesores y medio”. “Solo dispondríamos de 42 profesores frente a los 49 y medio que tuvimos este curso”, anuncian.
Aseguran que esa decisión no se debe a una reducción de alumnos matriculados ni a que haya menos grupos, ni a que el centro educativo pretenda hacer desdoblamiento por el COVID, sino todo lo contrario: “La sorpresa fue máxima, ya que existe una previsión de incremento de matrícula con respecto al curso pasado en más de 50 alumnos y se aprobó la creación de un grupo más en primero de ESO”.
“Las cuentas no cuadran. Con cinco profesores y medio menos tendríamos que sacrificar los dos grupos de bachillerato/ Stembach, las cinco secciones bilingües, las horas de laboratorio, medidas de atención a la diversidad como los agrupamientos en primero y segundo de ESO y los refuerzos”, entre otros servicios, y recalcan que ni así habría profesorado suficiente para atender todas las horas del ciclo formativo superior y materias troncales en las tres modalidades de bachillerato que curso parte del alumnado ya matriculado, que ponderan en las EBAU y que “son imprescindibles” para sus estudios superiores.
La escasez de medios humanos comprometería también el servicio de biblioteca, de la plaza de orientación y la organización de las guardias establecidas en el protocolo frente al COVID. “Desde el centro nos sentimos penalizados a pesar del esfuerzo de toda la comunidad educativa por mantener la normalidad académica en este año tan complejo”, lamentan, y anuncian que, de no resolverse la situación, promoverán movilizaciones y el equipo directivo baraja dimitir.