Argálica abrió ayer en Cangas su 30ª edición, que sus promotores esperan que sirva para dejar atrás los aprietos de la pandemia de COVID-19 y relanzar las ventas de una feria de artesanía que se desarrollará hasta el próximo día 25 de julio. Son 22 casetas instaladas en los jardines de O Sinal y que compartirán una treintena de artesanos, ya que algunos de ellos se turnarán desde el día 15 para poder asistir a otras citas en varios puntos de Galicia. Además de la venta de productos, habrá sesiones de trabajo de artesanía de Galicia y otras actividades.

La pandemia no mermó la participación prevista, de más de una veintena de casetas, y aunque la lluvia no ayuda a reactivar la actividad, las partes implicadas confían en que la situación irá a mejor y la feria resulte rentable para los creadores y vendedores de una gran variedad de productos elaborados artesanalmente y representativos de los oficios tradicionales gallegos. Hay puestos de marroquinería, metalistería, cerámica, madera, marionetas, esmalte o forja, entre otros.

El acto de inauguración oficial, ayer por la tarde, asistieron las concejalas, Sagrario Martínez, Ingrid Loredana y Pilar Nogueira (PSOE) y Aurora Prieto (ACE), que hicieron un recorrido por todos los puestos y saludaron a los participantes en compañía de Scapinachis. Trasladaron a los artesanos el deseo de que Argálica sea un éxito de público y ventas y la organización adelantó que habrá algunas actividades para celebrar los 30 años de trabajo conjunto e ininterrumpido.