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ABAU 2021

La promoción más damnificada por el COVID

Planta superior de la biblioteca municipal de Cangas, donde ayer estudiaban alumnos para la selectividad, guardando la distancia frente al COVID. S. Á.

Unos 250 estudiantes de 2º de Bachillerato de los institutos de la comarca se enfrentan desde hoy a la selectividad tras un curso marcado de nuevo por la pandemia, aunque presencial

“El curso se ha desarrollado bastante bien, aunque muy absurdo, sin salidas, actividades, excursiones, cumpliendo con las normas frente al COVID, fueran o no absurdas, con los alumnos entrando por las escaleras exteriores de emergencia; y bachiller y secundaria separados por plantas”, aseguran en el Instituto Rodeira, de Cangas, el mayor de la comarca de O Morrazo y el que más alumnos aporta a los exámenes de la Avaliación de Bacharelato de Acceso á Universidade (ABAU), a la que se le sigue conociendo como selectividad. De este centro acuden 94. Aprobaron 97 de un total de 114, divididos en seis grupos, uno más, para cumplir la distancia social del COVID. En los institutos aseguran que, salvo algunos picos, no hubo muchos casos de contagios y no se cerraron aulas y añaden que, si no se hubieran realizado clases presenciales, los resultados serían otros.

Hoy comienzan las pruebas de selectividad para unos 250 estudiantes de la comarca que titularon 2º de Bachiller en los institutos de la comarca, de los que 145 son de Cangas, 72 de Moaña y 32 de Bueu. Vuelven a desplazarse a sus respectivos campus, después de que el curso pasado, debido al COVID, se descentralizaran las pruebas en institutos. Precisamente Rodeira acogió las pruebas el año pasado para los alumnos de Cangas y de Moaña. Los de Bueu fueron a un instituto a Marín. Hoy, los estudiantes de Cangas y de Moaña volverán, como antes de la pandemia, al campus de Vigo y los de Bueu, al de A Xunqueira, en Pontevedra.

Los docentes aseguran que se trata de la promoción más damnificada del COVID porque llegó a su último año de bachiller tras un curso anterior confinados en casa en el último trimestre por la pandemia del COVID y poniendo en práctica las clases telemáticas. Hay alumnos que aseguran que ellos concluyeron este año 2º de bachiller sin que les afectara el COVID, como si ya se hubieran hecho a la situación, pero los docentes reconocen que una parte llegaron con carencias arrastradas del confinamiento. Por eso que ha sido un año de mucho esfuerzo, señalan en el IES María Soliño, de Cangas, como también de más suspensos. Afirman que el inicio del curso fue más lento y en el primer trimestre se dedicaron a aquellos temas que no se habían podido completar el curso anterior por el confinamiento. El temario no se pudo acabar como otros años, reconocen, haciendo honores también al esfuerzo demostrado por los alumnos, conscientes también de la necesidad de acabar con buenas calificaciones para alcanzar las notas de corte de sus carreras universitarias. De este instituto, en donde se imparten el bachillerato de Ciencias, Humanidades y Sociales y de Artes, acuden a la ABAU 51 de los 52 alumnos que aprobaron de los 87 totales de sus 5 grupos. Uno de los aprobados se va a un ciclo. 

De Cangas realizan la prueba 145 estudiantes; 72 de Moaña y 32 de Bueu

La mayoría de los estudiantes que se presentan a la ABAU lo hacen con unas notas muy altas, con muchos sobresalientes y si no hay más matrículas de honor es porque hay un porcentaje límite por centro. Pero también es cierto que el porcentaje de aprobados en bachiller es más bajo que el curso pasado.

En el IES Johan Carballeira, de Bueu, aprobaron 33 de los 63 alumnos de las tres aulas del bachiller diurno, de los que 32 se presentan a selectividad. También acude uno de los 18 estudiantes del bachiller nocturno. Entre los aprobados “las notas han sido extraordinarias”, aseguran, con más del 60% con un 9 de media, al menos en el bachiller de Ciencias. No tanto fue en el bachiller de Letras. De los 14 solo titularon 6. Quizás el hecho de haber pasado de curso con carencias, por el confinamiento, influyó, además del mayor esfuerzo que requiere segundo de bachiller, pero en el centro confían en que estos alumnos puedan superarlo en la fase extraordinaria, a final de junio. De los os cursos de Ciencias van los 26 alumnos a la ABAU.

De Moaña acuden a selectividad. 72 alumnos, de los cuales 39 son del IES As Barxas (30 del bachiller diurno y 9 de convocatorias anteriores) y 33 del IES A Paralaia. La directora de As Barxas confía en que los alumnos –aprobaron 30 de un total de 47– obtengan buenos resultados ya que la mayoría tiene una media académica alta asistieron a clases de preparación que se organizó en el centro hasta ayer mismo.

En el IES A Paralaia aprobaron bachiller 35 de 54 alumnos (64,8%), pero acuden a la ABAU 33 ya que dos se van a ciclos superiores. El porcentaje de aprobados disminuyó con respecto al del año pasado que fue de un 80%, pero eran 35 alumnos y fue el año del Confinamiento. “Este año y con 54 alumnos y clases presenciales, nuestro porcentaje se sitúa en torno al 65%, mejorando un 5% nuestra media habitual, salvando el año del COVID”.

El IES A Paralaia incorpora el Ciclo de Informática de Oficina

La Xunta publicó ayer la nueva oferta de ciclos de Formación Profesional en los regímenes ordinario y también modular para personas adultas –presencial o a distancia– para el curso 2021-2022, que recoge 12 ciclos y 346 plazas nuevas en la provincia de Pontevedra. Entre los nuevos ciclos está el de Informática de Oficina en el IES A Paralaia, de Moaña, con 18 plazas que sustituye al de Servicios Comerciales. Es el único cambio que se contempla para la comarca de O Morrazo. La Xunta oferta 9.683 plazas en primer curso en centros públicos, números muy similares al del año pasado, en un total de 380 ciclos y programas formativos. De estas, 7.044 forman parte del programa de régimen ordinario –2.727 en grado medio, 3.003 en grado superior, 1.134 en FP Básica y 180 en programas formativos para personas con necesidades específicas de atención educativa–, mientras que otras 1.689 son de régimen modular para personas adultas –738 en grado medio y 951 en superior–. Además hay 950 plazas del régimen modular a distancia –200 en grado medio y 750 en superior–. El plazo de presentación de solicitudes comenzará el 25 de junio a las 09:00 horas y se prolongará hasta el 5 de julio. La matrícula de la primera adjudicación comenzará el 20 de julio a las 09:00 horas hasta el 26 de julio a las 13:00 horas. Una vez que se comprueben las plazas vacantes habrá un segundo plazo de matrícula, del 28 al 30 de julio. 

“No tengo clara la carrera, sí algo de la rama de salud”

Iciar Nores - Alumna IES María Soliño

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Iciar Nores, en la biblioteca de Cangas. Santos Álvarez

Ocho alumnos de Cangas que preparaban selectividad, ocupaban ayer la planta alta de la biblioteca municipal canguesa. No hay espacio para más, debido a las medidas frente al COVID ya que los estudiantes tienen que guardar una distancia social de seguridad en las mesas de estudio para evitar contagios. Saben lo importante que es ahora no contagiarse del COVID porque supondría tener que realizar la selectividad en otra convocatoria extraordinaria de julio. Iciar Nores, alumna del bachiller de Ciencias del Instituto María Soliño estaba ayer estudiando en esta planta superior de la biblioteca, en donde el silencio se combinaba con alguna que otra mirada entre los compañeros de estudio. Iciar Nores todavía no tiene claro la carrera que va a elegir, pero sí quiere algo relacionado con la rama de salud. Tal y como señala, el curso, pese a la pandemia del coronavirus, no fue complicado, aunque ayer también reconocía sentir “más o menos algo de nervios” de cara a la prueba de selectividad de hoy. Desde primeros de mayo, los alumnos de bachiller preparan este examen y ya tienen ganas de que llegue el día y afrontar la prueba.

“El curso resultó a veces caótico, pero bien”

Antía Cordeiro - Alumna del IES Rodeira

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Antía Cordeiro, estudiando. Santos Álvarez

Quiere estudiar Publicidad y Relaciones Públicas, para lo cual necesita alcanzar un 8,83, que es la nota de corte que se exige en esta carrera que se imparte en el campus de Pontevedra. Su nota de bachiller fue buena, un 8,3. Ayer, Antía Cordeiro era una de las alumnas que no levantaba la cabeza de los apuntes en la planta superior de la biblioteca municipal de Cangas, a donde ha estado acudiendo, desde mediados de mayo, para concentrarse en la preparación de la selectividad, junto a otros compañeros de clase del Instituto Rodeira. Reconoce que el curso, debido a la pandemia del COVID, fue a veces un poco caótico, “pero, al final, ha resultado bien”. El alumnado demuestra el gran nivel de adaptación a la situación generada por la pandemia. Sonríe pensando en que ya llegó el día de la selectividad, después de varias semanas de preparación, aunque ayer reconocía que estaba con unos pocos de nervios. Era la jornada previa al gran día de examen que le abrirá las puertas hacia la carrera universitaria deseada. 

“No asimilo que ya es hoy el examen”

Sara Gimeno - Alumna del IES Rodeira

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Sara Gimeno, sonríe con sus apuntes. Santos Álvarez

Con Antía Cordeiro bajaba las escaleras en caracol de la biblioteca de Cangas su amiga Sara Gimeno para tomarse unos minutos de descanso en las maratonianas jornadas de estudio de selectividad. Estudiante también del Instituto Rodeira de Cangas, reconocía ayer que no asimilaba aún que hoy fuera la prueba de la ABAU. Han sido muchas semanas de estudio y hoy se enfrenta, tal y como señala, a las pruebas de Historia, Castellanao, Matemáticas y Economía. Ella procede del bachiller Social y está indecisa entre estudiar Publicidad, Comunidación Audiovisual o Bellas Artes. El miércoles se enfrenta a las pruebas de inglés y gallego y después vendrán las dos optativas que le servirán para ponderar y llegar a la nota de corte de la carrera que vaya a elegir. Ayer no transmitía nervios, después de un curso marcado por el COVID y por el esfuerzo de los estudiantes para salir airosos y con nota. El trabajo está hecho y la gran mayoría de los lumnos que se presentan a la ABAU lo hacen con nota alta. En su instituto no hubo actividades este curso, aunque sí que pudieron realizar la graduación que se celebró en el Auditorio de Cangas el pasado 26, si bien sin sin familia y pinchos.

“Veníamos pronto a la biblioteca para coger sitio”

Samuel González, Raúl Cortizo y Darío Fernández - Alumnos en el IES Rodeira

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Samuel González, Raúl Cortizo y Darío Fernández, en el exterior de la biblioteca de Cangas. SANTOS Á.

Son amigos y estudiaron el bachiller en el IES_Rodeira de Cangas. En el último mes han estado acudiendo a la biblioteca municipal de Cangas para preparar el examen de Avaliación de Bacharelato de acceso á Universidade (ABAU). Los tres muestran bastante tranquilidad, aunque son conscientes de que tienen que realizar un buen examen para poder obtener la nota de corte de las carreras a las que quieren optar. A mediodía de ayer, salían al exterior de la biblioteca para un pequeño descanso. Raúl Cortizo conversaba sobre algoritmos. Él realizó el bachiller científico y su intención es estudiar Ciencias de la Salud y Deporte, una oferta educativa que ofrece el campus de Pontevedra. Asegura que tendrá que llegar a un 9,95 que es la nota de corte para acceder a estos estudios. Su nota de bachiller es “un 7 pelado”, asegura este joven atleta que forma parte de la Sociedad Gimnástica de Pontevedra. Su afición al deporte le ha llevado a elegir la carrera de Ciencias de la Salud.

Samuel González también realizó el bachiller científico. En su caso está más cerca de la nota de corte. Obtuvo un 7,5 de media en bachiller y necesita un 7,6 para acceder a la carrera de Fisioterapia, que se imparte en Pontevedra; o de Nutrición. Para esta segunda opción tendría que marcharse a Lugo.

Son estudiantes de Bachillerato Científico y de Ciencias Sociales

Darío Fernández procede del bachiller de Ciencias Sociales y su futuro universitario quiere enfocarlo por las Relaciones Públicas y la Publicidad. La nota de corte de esta carrera en Pontevedra es de 8,8 y su media de bachiller ha sido de 6,9. Pero asegura que está tranquilo y reconoce que el COVID tampoco les ha influido mucho en el desarrollo del curso porque las clases siempre fueron presenciales.

En las últimas semanas han estado acudiendo a la biblioteca de Cangas para preparar el examen de ABAU con otros compañeros, aunque este año y debido al COVID, el aforo está más reducido, por lo que dicen que acudían temprano “para poder pillar sitio”.

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