Las quejas por parte del personal del Xulgado de Paz y de su responsable han tenido un eco prácticamente inmediato. El Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) acudió de inmediato a comprobar la situación y elevó un informe fotográfico a la Xunta de Galicia. El jefe de obras de la delegación de Vigo, a la vista de ese documento, acudió a Bueu para comprobar el estado real y se llevó una sorpresa. “Venía a ver si era tan malo como parecía en las fotos y reconoció que en realidad era aún peor”, relatan fuentes del juzgado. Una buena prueba se podía ver ayer porque literalmente llovía en su sala de audiencias, el espacio reservado a las sesiones y bodas.
El agua se colaba a través del boquete en el falso techo de esta habitación, un agujero provocado por las filtraciones de agua y las humedades. Al personal del juzgado no le quedó más remedio que poner un cubo para recoger el agua y pasar periódicamente la fregona. “Menos mal que no teníamos previsto ninguna vista ni boda, pero la situación es peligrosa porque en cualquier momento se puede desprender parte del falso techo”, insisten.
Desde la delegación de la Xunta de Galicia tienen previsto realizar un informe que luego se trasladará a la Consellería de Presidencia, Xustiza e Turismo, que es la que tiene delegada las competencias en materia judicial. No obstante, de momento no está claro quien tiene la obligación de asumir los trabajos de reparación.
Desde el Concello de Bueu tenían ayer conocimiento del nuevo problema registrado en el Xulgado de Paz e insisten en que las obras necesarias exceden las competencias que tiene asignadas para la conservación y mantenimiento del espacio. “Es algo que corresponde al arrendatario, que es la Xunta, o incluso al propietario del bajo”, afirman desde la Alcaldía.
Las quejas por el mal estado de las dependencias no son nuevas. En la propia sede judicial hay constancia de escritos remitidos por el anterior secretario ya en el año 2014, alertando de la presencia de goteras y de sus posibles consecuencias. “No es lógico que un organismo oficial se encuentre en esta situación”, insisten.
Durante la inspección del jefe de obras de la Xunta de Galicia se detectaron incluso deficiencias a mayores, como una ventana rota y que estaba oculta por el mobiliario, lo que agrava los efectos de las humedades.
El personal del Xulgado de Paz teme que la situación continúe empeorando y que pueda provocar incluso la caída del falso techo de la sala de audiencias y que pueda provocar heridos. También preocupan los efectos de la humedad sobre los archivos que se guardan en el juzgado puesto que hay documentación que data de finales del siglo XIX. “Lo que se digitalizó es todo lo posterior al año 1950”, señalan las fuentes consultadas.
