¡Vamos veña, mover os barcos! gritaban los marineros desde la explanada de la lonja de Meira, en Moaña, a los compañeros de cofradía cuando empezaron a arrancar los motores de sus planeadoras para participar, a las 12:00 horas, en las concentraciones en el mar, que se celebraron de forma masiva en los puertos de Galicia, convocadas por la Federación Galega de Cofradías contra la modificación, aprobada en Bruselas, del reglamento de control pesquero. La flota está en contra de la remisión de datos de capturas desde los barcos a través del diario de pesca electrónico, de la instalación de cámaras en embarcaciones de pequeño porte y la obligación de llevar geolocalizadores. “Nosotros trabajamos principalmente con embarcaciones de 4-5 metros y en las cercanías de los puertos, a cinco minutos de tierra por lo que no entendemos llevar geolocalizador”, asegura un marinero de Moaña, en donde el 90% de los 74 barcos que componen su flota, tienen 5 metros de eslora. El problema, asegura otro, es que Europa no reconoce las características peculiares de la flota artesanal gallega.
La protesta fue secundada en todos los puertos de O Morrazo, con concentraciones de las flotas en Cangas, Moaña y Bueu y con concentraciones en tierra en la de Aldán. Una de las embarcaciones en Bueu mostraba una pancarta en la que se podía leer “A pesca non é Gran Hermano nin a Illa das Tentacións”, por eso de la obligación de las cámaras a bordo, aunque ayer ya se comentaba en los muelles que solo lo iban a imponer a las embarcaciones por encima de los 12 metros de eslora, de forma que solo se verían afectadas un porcentaje pequeño en estos puertos. En todas las lonjas se veían también pancartas con el lema en común de la protesta “Somos pescadores non delincuentes”.
En Cangas, el patrón mayor, Javier Costa, se dirigió a los compañeros desde su barco, en el muelle, micrófono en mano, para insistir en que Europa y Madrid no quieren saber que existen una serie de embarcaciones que no trabajan de forma industrial, sino de manera tradicional y con aparejos selectivos, pero cuando se elabora una normativa “nos tratan a todos por igual”, como ha sido el caso. No entienden como la modificación del reglamento les obliga a llevar todos estos aparatos digitales cuando la gran mayoría de ellos trabajan en planeadoras sin cabina, sobre la bañera a la intemperie: “¿Cómo vamos a estar escribiendo para mandar las capturas desde un aparato bajo la lluvia?, protesta un marinero.
Costa, que lleva años luchando en Bruselas, de la mano de grupos políticos como el del BNG, para que se reconozcan las peculiaridades de la pesca artesanal de Galicia, insiste en que hay que seguir con las protestas hasta que entiendan de una vez que “somos un sector diferente, que cuidamos el medio marino que nos da el sustento diario, y que así llevamos conviviendo en armonía durante siglos. Y así queremos seguir, trabajando en nuestras rías, sin que nos pidan los mismos requisitos que a los barcos que trabajan varias millas lejos de la costa o como a los arrastreros”.
En Bueu, el 80% de los 108 barcos que forman la flota de bajura, con el apoyo también de la única embarcación de la xarda en este puerto, se concentraron frente a Pescadoira, hicieron sonar sus bocinas e incluso lanzaron bengalas con pancartas simpáticas aludiendo a que la nueva normativa les equipara a la Isla de las Tentaciones, en donde este municipio ha tenido un gran protagonismo con una de las parejas participantes en este reality show, vecinos de Bueu, en el que unas parejas ponen a prueba su amor con cámaras las 24 horas.
El patrón mayor de Bueu y presidente de la Federación provincial de cofradías de Pontevedra, José Manuel Rosas, asegura que no solo es denigrante que Bruselas saque adelante una normativa sin saber la peculiaridad de la flota gallega, sino que los eurodiputados de España, por parte del PSOE y del PP, la hayan apoyado, votando en contra las extremas izquierda y derecha. Piden la dimisión de la eurodiputada socialista Clara Aguilar, que fue la ponente del informe del Parlamento sobre reglamento pesquero de la UE, como la principal responsable de esta situación.
En Moaña, la protesta se llevó a cabo en el puerto de Meira en donde una treinta de embarcaciones, entre ellas la del patrón, José Antonio Currás, hicieron sonar sus bocinas concentrados delante de la escollera para irse después cara a Vigo como también la flota canguesa, algo que creó cierto malestar entre algunos participantes.
"O hay intereses ocultos o en Bruselas desconocen la realidad"
El gerente de la Cofradía, Luis Sequeiros, asegura que el reglamento es una barbaridad y dice que “o hay intereses ocultos o desconocen totalmente la realidad de la flota de bajura porque estos barcos, sin puente, ya que la mayoría son planeadoras, no pueden cumplir con el diario electrónico. La estructura de los barcos impide llevar este tipo de aparatos”. Hasta ahora las capturas de los barcos, como en el marisqueo a flote, se vigilan en controles en el mar desde donde se trasladan los datos a las cofradías y éstas a la Consellería de Mar. La modificación les obliga a los marineros a remitir ellos directamente estos datos desde el propio barco. Por ello que el sector no se opone al control, porque ya se realiza, sino a las condiciones del nuevo reglamento con el diario electrónico y tener que pasar los datos diarios desde las propias bañeras: “Es inviable” .
"Ya no tenemos donde meter todo a bordo como para añadir estas tonterías"
La modificación el reglamento es para la Federación Galega de Cofradías “descabellada”. Insisten en que no se oponen al control sobre su actividad, pero recuerdan que los marineros no son delincuentes para tal sometimiento.
"Con salitre y lluvia es imposible enviar los datos desde la bañera"
Una protesta en el puerto de Cangas vista desde el aire
El puerto de Cangas cuenta con una flota de unos 160 barcos y todos los patrones y marineros secundaron el paro de ayer, concentrándose en la dársena frente a la lonja. El patrón mayor, Javier Costa, insistió en que no eran delincuentes o criminales, sino gente que quiere trabajar y reclamó, una vez más, que el sector de bajura sea excluido de los TAC y sea tratado como una flota artesanal, respetuosa con el medio. Es algo en lo que lleva peleando años, pero sin respuesta, “y ahora nos piden que llevemos ordenadores a bordo, circuitos de televisión, geolocalizadores...cada vez más gastos, cada vez más obligaciones”. Dejó claro que hay que seguir atentos a lo que pueda venir y pendientes de las nuevas convocatorias de protesta
