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Sara Parcero –segunda por la izquierda– con compañeras de clase.

“La Princesa conocerá realidades muy distintas”

La joven moañesa Sara Parcero fue la cuarta vecina de esta localidad que estudió su Bachillerato en alguno de los 18 centros de la red educativa Colegios del Mundo Unido. Es la misma institución en la que se formará durante dos años la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, y cuyo nombre saltó a la luz al conocerse la decisión de la Familia Real de enviar a la heredera al trono a estudiar al extranjero.

“La Princesa va al centro de Gales, que es el primero que se abrió, en 1962”, explica. Ella logró una beca completa para formarse en el colegio de la misma red en Nuevo México (Estados Unidos). Se formó en esta institución entre 2009 y 2011 “porque solo ofrece los cursos de Bachillerato”.

Sara Parcero, que ahora trabaja en Madrid como investigadora en tecnología, recuerda que llegó a este centro tras conocer que otra vecina de Moaña había sido becada y estudió en el colegio de Hong Kong. “La red internacional tiene comités nacionales en casi todos los países del mundo. Una vez al año se abre una convocatoria de solicitudes. Yo la envié en 2009 y pasé el proceso para ser becada”. Ahora es la vicepresidenta de la junta de antiguos alumnos “y siempre bromeo con que Moaña debe ser la zona de España que más vecinos envió a estos centros, porque yo fui la cuarta”.

Explica que, más allá de los méritos académicos, “lo que se valora en la solicitud es la motivación personal. Hay muchas oportunidades de colegios internacionales a los que se puede ir, pero esta es una experiencia única porque convives con estudiantes de todo el mundo y te enfrentan a retos muy grandes como choques culturales y religiosos, que afrontas sola cuando eres adolescente”. Parcero reconoce que es cierto que el Bachillerato Internacional es académicamente muy riguroso, pero matiza que “el acceso a la beca no se basa exclusivamente en la nota, valoran que estés involucrada en la comunidad y participes en otras actividades”.

La moañesa explicando geografía a niños.

La moañesa desmitifica la idea de que Leonor vaya a acudir a un colegio para una élite económica. “Yo fui con una beca completa y en España el 85% de los seleccionados vamos becados”. Cada año, en nuestro país, presentan su solicitud unos 500 estudiantes y se seleccionan entre 12 y 16 españoles.

En contacto con otros exalumnos de Colegios del Mundo Unido, Sara Parcero explica que “sabíamos que la noticia de la Princesa iba a tener una gran repercusión por la persona que es. Pero es una oportunidad de que se sepa qué son estos colegios”. Apunta a que “no son centros elitistas ni mucho menos. Hay historias de cientos de estudiantes que fuimos o que están ahora matriculados y que proceden de niveles socioeconómicos muy diferentes. Lo bonito de esos colegios es la diversidad”.

Parcero añade que la educación que intentan buscar en esta red, y la que se encontrará la Princesa Leonor, se basa en “aprender unos de otros y convivir con personas que vienen de lugares completamente diferentes y que hayan tenido oportunidades muy distintas. Muchas personas normales y corrientes van a estos colegios y eso debe saberse. La Princesa va a recibir exactamente a misma educación que recibí yo y los otros tres vecinos de Moaña. Además, el proceso de selección es igual para todos”. Añade que “al margen del debate entre monarquía o república, si va a ser la futura jefa de Estado es mejor que se forme y escuche las historias de personas que vienen de una realidad completamente diferente a la suya y a lo que se han enfrentado en sus vidas”.

En cuanto a la polémica por los 76.500 euros anuales que invertirán los Reyes en la educación de Leonor, señala que “ese no es el coste del colegio, pero parte del dinero que se paga va precisamente para ayudar al centro a cubrir becas de otros estudiantes, y eso es algo que no se dijo”.

La vecina de Moaña, ya en Madrid, con colegas de trabajo.

Con el paso de los años, y después de haber estudiado un doble grado de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en Minnesota (Estados Unidos), Sara Parcero reflexiona sobre las oportunidades que tuvo por haber accedido a esta educación. “Me abrió las puertas a un mundo completamente desconocido, ya no solo a nivel académico sino a la hora de madurar y aprender a convivir con otras personas. También me abrió las puertas a conseguir otras becas como la que me permitió estudiar en la universidad en el extranjero. Para mí hubiese sido imposible de otra forma”. Concluye que “me ha formado como persona. Esa experiencia fue la semilla para la Sara que soy ahora mismo, con 28 años”.

Antes de su trabajo actual en Madrid, a donde llegó en diciembre de 2018, se pasó varios años en Estados Unidos “trabajando en política, en el Senado del estado de Minnesota”. Una década estuvo en residiendo fuera de España.

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