Los problemas en la base de la ambulancia del 061 en Cangas no acaban por arreglarse. Hoy, finalmente, los técnicos de emergencias sanitarias tuvieron que regresar al hotel Rodeiramar, en cuyos apartamentos llevan trasladados desde el miércoles pasado por una avería que había inundado la base –ubicada en la calle Longán número 36– de aguas fecales.

Esta mañana acudió a la zona el servicio de limpieza para adecentar la base antes del regreso de los trabajadores, pero se encontró con que el inodoro rebosa agua cuando se tira de cisterna. Algo similar ocurre también con la ducha, que no recoge el agua inundando de nuevo el bajo de la calle Longán. 

Desde la empresa concesionaria, Ambulancias do Atlántico, explican que la plantilla seguirá en el hotel hasta que se puedan subsanar estos problemas. Deberá realizar también un inventario del mobiliario que haya sufrido algún desperfecto por el agua.

Los técnicos de la ambulancia del 061 en Cangas llevan desde hace tiempo criticando lo que consideran un “abandono” de la base por parte de la empresa concesionaria. Desde noviembre el sindicato CIG demanda, además, que se reponga la máquina de desinfección del vehículo con ozono. Y es que ahora, al trasladar a un sospechoso de COVID-19, deben desinfectar la ambulancia en Vigo antes de regresar a O Morrazo, lo que retrasaría los tiempos de respuesta. Este asunto llegó incluso al pleno de Cangas.