El Concello de Bueu ha remitido a la empresa Promociones Inmobiliarias O Cuarteirón Massó una comunicación en la que le insta a acometer cuanto antes las obras para asegurar las fachadas de las antiguas casas de Massó, situadas en los números 114 y 115 de la Avenida Montero Ríos. La empresa, que es la actual propietaria de los inmuebles, procedió a colocar un vallado de seguridad después de los desprendimientos registrados el 4 de noviembre. Se trataba de un paso previo a la presentación de un proyecto que garantizase la seguridad de la estructura. Como todavía no se ha presentado, los técnicos municipales han optado por elaborar un informe e incoar un procediemiento con orden de ejecución.

Este requerimiento, prácticamente idéntico al realizado a las comunidades de propietarios de la urbanización de la manzana Massó, reclama a la propiedad una inspección técnica de las fachadas y la ejecución de los trabajos necesarios para “mantener las condiciones de funcionalidad, seguridad, salubridad y ornato público de los inmuebles”. La primera fase ya se ha realizado, con la adopción de medidas urgentes y que consistieron en el vallado de seguridad para evitar daños personales en caso de nuevos desprendimientos. A continuación debe realizarse un análisis detallado para la redacción de un proyecto que asegure la estabilidad de las fachadas y, finalmente, la ejecución de las obras necesarias.

El informe municipal subraya que será necesario contar con la autorización de la jefatura territorial de la Consellería de Cultura. Ese permiso es necesario porque las fachadas están catalogadas en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y son bienes a conservar.

Las dos viviendas tienen una estructura de madera y los técnicos municipales advierten de que “la ausencia de mantenimiento y el deterioro de la misma pueden producir el colapso del inmueble”.