Cada vez que las inclemencias meteorológicas empeoran, como ayer, el vial de Rodman, conocido así porque discurre por detrás del astillero, en la parroquia de Meira, registra desprendimientos y se tiene que cerrar. Volvió a ocurrir ayer al desprenderse, debido a las intensas lluvias, varias piedras sobre la calzada. De la situación alertó una vecina. La Policía Local valló nuevamente la carretera que quedó cerrada. El pasado día 24 de octubre, este vial tuvo que cerrarse también por la caída de una mimosa del talud que obligó a cerrar el paso. Esta situación se repite constantemente y es un peligro para las personas que circulan por este vial, que es muy frecuentado como atajo ya que une los barrios de O Latón y A Borna.

La decisión es del departamento de Urbanismo del Concello. El concejal, Odilo Barreiro, asegura que “la solución tiene que venir de la fábrica que está al lado”, en alusión a Rodman. Señala que la empresa fue quien trasladó ese camino que discurría por el interior de la parcela que ocupa la fábrica, al exterior y añade que ya se le notificaron otras incidencias. Lo cierto es que los desprendimientos siguen y ponen en peligro la seguridad de este vial.