Ampliación de horarios de apertura, limitación de tiempo de visita a 60 minutos y de número de miembros del grupo, hasta cinco. Son algunas de las medidas que figuran en el protocolo acordado por el Concello de Cangas para regular el acceso a los cementerios desde este lunes y durante toda la semana hasta las celebraciones de Santos y Difuntos, fechas en las que deberá ceñirse a los límites acordados ayer por la Xunta, que reduce la estancia a 30 minutos y el número de visitantes por grupo, a cuatro para prevenir contagios por covid-19. También se habilitará un circuito de tránsito, con distintos puntos de entrada y salida en los camposantos que disponen de ellas y se colocarán dispensadores de gel hidroalcohólico y carteles informativos recordando la obligación de llevar puesta la mascarilla y de mantener la distancia de seguridad y de no hacer corrillos. Protección Civil y Policía Local ayudarán a regular el tránsito y supervisar que se cumple la normativa, advirtiendo a los infractores, anuncian el alcalde, Xosé Manuel Pazos, y la concejala Aurora Prieto, que han tenido que adaptar sus previsiones iniciales a las fijadas por Sanidade.

Las medidas son complementarias a las que establece la Dirección Xeral de Saúde Pública para toda la comunidad gallega y comenzarán a aplicarse desde este lunes, día 26, cuando la edil de Servizos mantendrá, a primera hora, una reunión con los sepultureros y la brigada de obras para activar el protocolo. El “aforo” en los camposantos se reduce al 50%, aunque se trata de una medida “orientativa”, porque el resto del año no hay un límite formal de asistentes. Sí hay un horario, que ahora se amplía –de 9 de la mañana a 8 de la tarde– para facilitar que las visitas sean más espaciadas. Prieto lo considera suficiente porque, recuerda, este fin de semana cambia la hora, y a las ocho de la tarde ya será completamente de noche. También anima a realizar los trabajos de limpieza y ornato durante la semana para evitar largas estancias en los días más concurridos, que serán el próximo fin de semana y el lunes día 2, jornada festiva por caer el día 1 en domingo. Operarios de la brigada de obras ya están acondicionando las instalaciones y en colocarán también los paneles informativos, vallas y señalización de los circuitos interiores, así como los dispensadores de gel hidroalcohólico en las zonas de acceso y de tránsito de visitantes.

El protocolo coincide, en lo básico, con el documento aprobado ayer por la Xunta de Galicia tras ser revisado por la comisión clínica para la gestión de la crisis sanitaria de la covid-19, aunque en ese caso se ciñe a las jornadas de Santos y Difuntos, mientras que Cangas lo extiende a toda la semana, con mayor permisividad en los días previos. Incide, asimismo, en la normativa vigente en cuanto al uso obligatorio de la mascarilla quirúrgica o higiénica, así como la importancia de una adecuada higiene de manos y respiratoria.

En cuanto a las medidas organizativas a nivel autonómico, en Santos y Difuntos se amplían los horarios de apertura con el fin de espaciar las visitas y evitar aglomeraciones, se establece un máximo de cuatro personas por grupo de la misma unidad familiar o personas que viven juntas y se limita a 30 minutos la duración de las visitas. Cangas barajaba permitir una hora también en los días centrales, aunque optó por reducir el tiempo de acuerdo con las recomendaciones de la Dirección Xeral de Saúde Pública. De todos modos, los responsables municipales apelan al “sentido común y la responsabilidad individual” como mejores herramientas frente al coronavirus.

Moaña y Bueu también preparan sus respectivos protocolos para regular el acceso a sus cementerios en las fechas más concurridas del año, que deben tener como marco una normativa autonómica que indica la conveniencia de establecer circuitos diferenciados de entrada y salida y medidas de limpieza y desinfección de superficies, aseos, etcétera, así como de información, mediante el empleo de cartelería ubicada en lugares estratégicos.

El Concello de Bueu trabajaba desde hace días en un protocolo para la festividad de Todos los Santos con medidas muy similares a las publicadas ayer por Sanidade. “Teníamos previsto grupos de un máximo de 5 personas, que ahora serán de 4, y un tiempo de 30 minutos”, apunta la edil Silvia Carballo. Desde el gobierno local apelan a la “responsabilidad” vecinal para respetar estas normas y destacan que desde el inicio de la pandemia “no hubo ni un solo problema en los camposantos”.

Las medidas que adoptará el Concello incluyen la señalización de circuitos de entrada y salida, reforzar la información a los vecinos con más cartelería y la colocación de más gel hidroalcohólico, sobre todo en los puntos en los que hay grifos de agua. En el caso de Bueu y Cela las características de los cementerios permiten habilitar puntos de acceso y salida diferenciados.

En Moaña, la concejala de Servicios, Marta Freire, asegura que adoptarán un acuerdo el lunes, aunque ayer también se vio sorprendida por las medidas adoptadas por la Xunta sin comunicar a los concellos.

Daravelo aplaza la entrega del premio a la Sanidad Pública

La Asociación de Vecinos Daravelo, de Darbo, aplazó la entrega de su famoso premio anual, que en esta edición recayó en la Sanidad Pública y que estaba previsto que lo recogiese el jefe de servicio del Centro de Salud de Cangas, Benigno Villoch, mañana a las 12.00 hora en el salón de plenos del Concello de Cangas. Las nuevas restricciones aplicadas por la Xunta que situó a la comunidad autónoma en nivel 2 y a Cangas en alerta roja hace que ambas partes consideraran la conveniencia de aplazar la entrega. Según Daravelo, la Sanidad Pública quiere dar ejemplo en estos momentos duros.


El mercadillo, limitado a plantas y perecederos

El mercadillo ambulante de Cangas se celebró ayer bajo mínimos debido a las restricciones impuestas por el Concello para hacer frente al avance de la pandemia por covid-19. Aunque a principio de semana el gobierno decretó la suspensión de esta actividad los viernes, entre otras medidas de urgencia, finalmente optó por limitar la prohibición a los puestos de ropa, calzado y otros productos no perecederos, permitiendo la venta de alimentación, flores y plantas, negocios que tienen en estas fechas, vísperas de Santos y Difuntos, uno de los puntos álgidos del año.

La actividad fue ayer “sensiblemente menor” que otros viernes, según señalaron varios vendedores, porque la afluencia se redujo de forma proporcional a los puestos que no se montaron, aunque apuntan a que la mayoría de los clientes espera a la semana previa a las festividades para llevar flores a sus allegados, por lo que auguran un repunte en las citas del martes y el viernes.

También en la plaza de abastos se notó un bajón de ventas, apuntan pescaderas y carniceros, que vivieron una jornada “más de un día normal de semana que de viernes” , aunque en general defienden que se tomen medidas para salvaguardar la salud.

Uno de los puestos de venta en el mercadillo de ayer. G.Núñez