Ya hay petición de la Fiscalía para el caso del contuctor, Ángel Martín R.G, de ascendencia venezolana, que intentó matar a su mujer , en trámites de separación,provocando un accidente en el corredor do Morrazo en Moaña, el 14 de junio de 2018, en el que resultó herido el conductor de otro vehículo y en el que el autor se intentó suicidar atravesando los carriles de esta autovía y echándose sobre otro coche. Son 8 y 6 años años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa, el primero en la persona de su mujer Gladys M.N. y el otro en la persona de Manuel Ángel de S. el conductor del coche que fue embestido por el acusado.
Fiscalía también pide la prohibición de aproximación a menos de 500 metros de su mujer y de comunicarse con ella por cualquier medio por un tiempo de 9 años. Además, en materia de responsabilidad civil, solicita que el acusado indemnice a su mujer en la cantidad de 6.777,91 euros, por los 9 días de perjuicio grave para curarse de las heridas y 52,96 por cada uno de los 115 días de perjuicio moderado; así como a Manuel Ángel de S, en la cantidad de 7.344,95 euros por cada uno de los 93 días de perjuicio moderado y 2.419 por la secuela de trastorno por estrés postraumático. También debe de indemnizarle en la cantidad que acredite el siniestro total de su vehículo Peugeot 205 y a otro conductor, José C.M, con 300 euros por los daños en elRenault Laguna contra el ue se echó el acusado. la mujer sufrió esguince cervical, traumatismo torácico, alguún hematoma y contusión, así como crisis de ansiedad. Miguel Ángel de S. sufrió esguince cervico-sorso-lumbar y policontusiones. El escrito de Fiscalía indica que del pago de estas cantidades será considerada responsable civil directa la compañía de seguros.
Ángel Martín y Gladys M.N., casadps y con una hija de 18 años, estaban en trámites de separación desde mediados de 2018 y dejaron de conivir en mayo de ese año. Él no aceptó de buen grado la separación, según hace constar Fiscalía, pero seguía comunicándose con ella, yendo a su domicilio a dejarle comida o medicamentos, conversando vía WhasApp o teléfono e incluso quedando a tomar un café . Le reprochaba que le engañara con otro.
El día de los hechos, el acusado siguió en su vehículo Peugeot Partener a su mujer cuando salió del domicilio en Vigo. Cuando la vio salir para subir de regreso al domicilio, la invitó a subir para tomar un café y hablar de la hija. Aceptó y se subió de forma voluntaria al coche con la idea de dirigirse a una cafetería en Chapela, pero al llegar a la rotonda que permite acceder a la autopista, él se enfadó cuando le preguntó que le confesara que le engañaba y ella le dijo que dehara el tema. Cogió entonces la autopista en dirección a Cangas mientras le insistía en que le dijera si era infiel, porque de lo contrario empotraría el conche contra un camión para morir los dos.
El acusado entró en el Corredor do Morrazo y durante el trayecto repetía que le confesara si era infiel; llegó a llorar diciendo "tú sabes lo que te quiero", por lo que ella cogió su teléfono para llamar al 112. Ángel Martín abrió las ventanillas del coche para que el ruido le impidiera hablar a ella, le arrebató el teléfono y ella le mordió la mano.
En el corredor había obras por lo que el carril, en la zona de Meira, se estrechaba en uno solo y delante de ellos circulaban vehículos formando una pequeña caravana en la que el acusado vio su oportunidad y aceleró. En el escrito de acusación consta que aceleró de forma muy considerable, se llevó por delante un pivote y siguió circulando por la izquierda provocando que el vehículo que le precedía, un Alfa Romeo, se apresurarase a ,meterse a la derecha porque le embestía. El acusado siguió, le dijo a su mujer que se pusiera el cinturón, también que"nos vamos a matar" y "adiós" y sin frenar dirigió su vehículo contra otro que circulaba delante por el carril derecho e impactó contra el Peogeot de Manuel Ángel que dio vueltas para acabar deteniéndose tras golpearse contra un muro y el quitamiedos.
Una vez parados, consta en el escrito que el acuado le dijo a ella, "esta vez me ha salido mal"; se dirigió a interesarse por el conductor del Peugeot y volvió a su furgoneta. La mujer se puso a gritar que su marido la intentó matar, por lo que el acusado se puso a caminar por la vía, cruzó la mediana y se echó a propósito sobre el Renault Laguna que circulaba correctamente por el sentido hacia Rande.
