La Policía Local de Bueu está de luto por el fallecimiento el pasado martes de uno de sus antiguos integrantes. Julio Pousada, que vistió el uniforme durante más de dos décadas, falleció a los 78 años de edad dejando atrás una prolífica actividad antes de que el párkinson lo obligase a una jubilación forzosa.

Pousada trabajó en buques noruegos de la marina mercante durante largos años, antes de regresar a tierra y abrir una tienda de muebles de cocina en la céntrica calle Pazos Fontenla. Posteriormente, la apertura de plazas para la Policía Local de Bueu le dio una nueva oportunidad laboral, que aprovechó tras aprobar el acceso en 1982. Desde entonces y hasta 2005 ejerció como integrante de las fuerzas de seguridad buenenses.

Quienes lo conocían lo definen como una persona de buen corazón, pero serio en sus funciones laborales, recto y exigente, cualidades que parecían venirle de sus tiempos en la marina mercante, en donde estuvo en contacto con otras culturas. De hecho, esta experiencia le sirvió en sus años como agente, ya que era el elegido para ejercer de intérprete en cualquier ocasión, dado su dominio del inglés. En las calles le tocó vivir los momentos álgidos de la lucha contra la droga en la década de los 80. Cuando se le detectó la enfermedad fue destinado a labores de oficina hasta que llegó su jubilación. Sus compañeros no dejaron de llamarlo para las cenas que periódicamente celebraban.

Desde la Policía se lamenta su pérdida y se envía el pésame a la familia. El martes, en señal de duelo, los agentes no participaron en los aplausos de las 20 horas.