El Concello de Moaña ha adjudicado a la empresa Servicios Medioambientales del Miño SL la construcción de la demandada tercera fase del paseo marítimo de la parroquia de Domaio. Por un importe de 74.440 euros (IVA incluido) el lunes se firmará el contrato y el comienzo de las obras será cuestión de días. En el acta de replanteo estarán presentes también técnicos de Portos de Galicia, que son los titulares de los terrenos.
La zona estará en obras durante los próximos tres meses, cuando se espera que esté listo el último tramo del paseo marítimo en el que se habrá convertido ya todo el espacio ganado al mar con la escollera que recibió material procedente de las obras de construcción inicial de la propia autopista AP-9.
La actuación es una demanda histórica de los vecinos de Domaio, tras la ejecución hace años por parte de la Autoridad Portuaria de Vigo de las dos primeras fases. La participación de la Asociación de Veciños Monte Faro, de la parroquia, fue esencial a la hora de desbloquear la firma del convenio entre el Concello y Portos de Galicia. Finalmente se llegó a buen puerto con la entrada de la nueva presidenta del organismo autonómico.
A este punto se llega después de más de un año de retrasos administrativos por desavenencias entre Portos de Galicia y el Concello y después de que la administración local tuviese que añadir una salida en seguridad desde el futuro paseo hasta la acera de la PO-551. Llegó a haber acusaciones de paralización del proyecto por razones políticas, antes de que se resolviese la situación.
El Concello extenderá ahora la senda unos 200 metros más, entre el club de jubilados y el muelle. El proyecto municipal incluye habilitar un área paralela a la línea de costa del paseo y otra de aparcamiento con capacidad para 50 plazas.
Salida
El añadido que la administración local tuvo que presentar ante Portos incluye un paso de peatones de cinco metros de largo, con bandas transversales de 50 centímetros, en disminución cara el norte, que se enfrenta al acceso de vehículos hacia el club de jubilados. Este paso de peatones partirá del final del paseo marítimo y lo conectará con la otra parte del añadido: una zona peatonal preferente. Esta zona se señalizará horizontalmente y se separará físicamente del espacio del tráfico por unos pivotes de goma a ras de suelo.
