Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Moaña propone más de 30 medidas para recuperar el Rialdarca como su pulmón verde

La estrategia integral, que permitirá acceder a subvenciones, contempla acciones en molinos, lavaderos y la ordenación del sendero -Pide atajar el deterioro ambiental e involucrar a los colegios

El Concello de Moaña presentó ayer su "Estratexia de Recuperación Integral do Val de Rialdarca", contratada en el mes de abril y que contempla, además de un estudio minucioso de los valores y el estado ambiental y patrimonial del valle, la ejecución de decenas de medidas que consigan devolver al primer plano el llamado "pulmón verde urbano, que sirvió históricamente para conectar las partes alta y baja de Moaña, así como el actual centro con el núcleo histórico de San Martiño", según destaca el biólogo Antonio López Nogueira, que integró el equipo redactor junto al arquitecto Alexandre Farto, el arqueólogo Alexandre Paz y el también arquitecto David Pereira.

Hasta finales de los años 60 todavía estaban en uso seis de los ocho molinos tradicionales de todo el ámbito de actuación -entre la Autovía do Morrazo el entorno de la iglesia de O Carme- y todo el valle y sendero del río Rialdarca era un "centro neurálgico" de la vida de los barrios que atraviesa, así como la conexión natural entre las dos zonas de Moaña. Desde entonces se fue abandonando con la consiguiente degradación ambiental y patrimonial.

El documento ya finalizado servirá de "guía y plan director para todas las actuaciones que se hagan en la zona", y su nivel de detalle ayudará al Concello a acceder a subvenciones y a implicar a otras administraciones para conseguir la regeneración integral a medio y largo plazo, paso a paso.

Haz click para ampliar el gráfico

Entre los objetivos generales se encuentran la integración del espacio en los corredores ambientales y en los itinerarios de ocio y cultura de Moaña, la puesta en valor del patrimonio material e inmaterial, el fomento de actividades económicas ligadas al territorio o la propia regeneración ambiental conservando el ecosistema y poniendo freno al avance de especies invasoras.

Más allá de la recuperación de todos los tramos del sendero que discurre por el río y sus afluentes, de forma que sean transitables, se proponen medidas de recuperación ambiental, de explotación sostenible y de puesta en valor del patrimonio.

Se planifican rozas y limpiezas para mantener un sendero seguro y cómodo. Entre las intervenciones del sendero se contemplan escaleras para salvar el desnivel de Sanchilán, humanizaciones en el Camiño do Prado y dos miradores en O Carrachal y A Xalde, entre otras.

Se propone lograr la homologación de la Federación Galega de Montañismo, de forma que se unan de forma accesible los ejes Seara-Veigadarca-Monte Paralaia como un pasillo natural y Meira-Veigadarca-San Martiño-Ermelo (Bueu) como una vía transversal.

El sendero bajo la carretera general PO-313 ya se negoció con la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) para emplear los pasos inferiores actuales y se arreglarán distintos puentes así como la cubierta del Lavadoiro de Rialdarca, que es la única estructura de este tipo que sigue todavía en funcionamiento junto con su fuente, según explica David Pereira.

En materia de recuperación patrimonial la estrategia plasma el estado actual de casi 40 estructuras. Se plantea la restauración de puentes como el de la "antiga estrada", de lavaderos como el de A Gándara o el de A Xeira y de molinos tradicionales como los de Sanchilán, Pereira, Trigo, Montenegro, Xeira, Chindo y Saiñeiro. También se propone poner en valor la Fonte do Cano o la Fonte Cabalo, entre otras estructuras. El arqueólogo Alexandre Paz explica que en el caso de los molinos la intención principal es su limpieza y evitar que se agrave la degradación, y no tanto la reconstrucción de las estructuras, como se hizo ya en otros senderos fluviales del municipio.

Además, el documento inició un trabajo de recogida de patrimonio inmaterial que propone continuar incluso con la grabación de los testimonios de los mayores del lugar. El archivo sonoro permitiría a las futuras generaciones comprender cómo el valle del Rialdarca vertebraba buena parte de la actividad social de muchos barrios.

Especies

En materia ambiental, por su parte, el estudio presentado ayer recoge una identificación previa de la flora y la fauna, aunque el biólogo Antonio López Nogueira propone una "catalogación completa y anual, que sacará a la luz el estado de salud del valle".

Su trabajo determinó ya la existencia de 60 especies vegetales autóctonas. Además esto incluye dos tercios de los árboles autóctonos que existen en todo O Morrazo.

A falta de un análisis más profundo del ecosistema acuático, se catalogaron ya más de 80 especies animales, entre ellas algunas muy vulnerables como la anguila europea, que está en peligro de extinción, o la salamandra conocida como píntega rabilonga, que es endémica del noroeste peninsular.

La parte negativa de la riqueza ambiental de esta "gran senda verde de Moaña" se encuentra en el número de especies invasoras. El documento con el que ya trabaja el Concello registra más de 20 especies exóticas invasoras en la flora, y solo en la parte baja del río. "Representan el riesgo de sustitución que tienen muchos ecosistemas gallegos, por lo que hay que tomar medidas al respecto", apunta el biólogo. Sobre la fauna, la única especie invasora detectada es la vespa velutina, que afecta a toda Galicia.

Además de tomar medidas protectoras que ayuden a fijar un tipo de suelo muy fértil que incluso propicie la recuperación de terrenos agrarios, los redactores de esta estrategia abogan por involucrar a la comunidad escolar de Moaña la creación de lo que denominan como "Escola de Plantóns", que programará talleres de educación ambiental para los alumnos de colegios e institutos así como trabajos de campo para la recuperación de las especies autóctonas como plantaciones ordenadas.

Cesiones

La inmensa mayoría de las intervenciones propuestas, tanto en terrenos como en caminos, se encuentran en parcelas privadas. De ahí que el documento proponga un sistema de negociación de cesiones para cada tramo a ejecutar. Con los dueños de masas forestales se propone una cesión de uso a largo plazo que impida el cierre de los montes. A cambio el Concello se encargaría de la limpieza y de la plantación de especies autóctonas de más valor.

Con los propietarios de fincas agrícolas sin trabajar se propondrá la cesión a más corto plazo para ofrecer dichas parcelas a personas que sí quieran sacar un aprovechamiento de la agricultura, en una acción similar a las llamadas huertas urbanas.

Solo entre la PO-313 y la desembocadura del río, la estrategia involucra a 300 parcelas de unos 200 propietarios y en todo el ámbito a más de 1.000 terrenos privados.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.