Recolte pide ceder a Urbaser el contrato de la basura y la Mancomunidade aboga por recuperar el servicio

La empresa Urbaser, propiedad del gigante asiático China Tianying (CNTY), ha comprado los derechos de contratos de Recolte, la marca del área de negocio de Medioambiente del grupo portugués Teixeira Duarte y actual concesionaria del servicio integral de recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU) de la Mancomunidade do Morrazo. La compañía quiere formalizar ese cambio con los representantes de la institución comarcal y que en adelante figure Urbaser como concesionaria a todos los efectos, y así lo ha comunicado a su presidente, Xosé Manuel Pazos. El también alcalde de Cangas recela de la propuesta por la "mala experiencia" de la Mancomunidade con Urbaser, aunque debe someterla a consideración de sus homólogos de Moaña y Bueu, con quienes prevé reunirse esta misma semana para valorarlo. Leticia Santos y Félix Juncal ya han expresado reparos similares y abogan por la "recuperación se servicios" que fueron privatizados, como la recogida de residuos, y creen que es el "momento idóneo" para hacerlo, aunque deben recibir el aval de los servicios jurídicos y económicos.

Pazos asegura que recibió hace varias semanas la comunicación de que Recolte quiere "traspasar" el contrato a Urbaser y que espera que la Mancomunidade no ponga trabas y acepte la petición porque "no habrá cambios significativos" con respecto a los compromisos firmados. Piden que se informe si hay facturas pendientes de pago y otras cuestiones que el presidente ha remitido al interventor. La idea es que los tres alcaldes mantengan un encuentro mañana, aprovechando un acto conjunto en la sede de Fecimo, para hablar de este asunto, además de fijar fecha para una junta de gobierno de la Mancomunidade, de la comisión de cuentas y de la asamblea, teniendo en cuenta las agendas de la secretaria, Berta Alonso, y del interventor, Miguel Santirso. Pazos reconoce que llegan con cierto retraso, condicionado por las dificultades de Cangas para formar gobierno y representantes en la Mancomunidade.

Por su parte, la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos (BNG), ya tiene asumido que en enero toma el relevo como presidenta de la Mancomunidad en un año clave de finalización del contrato que en estos momentos está en situación de prórroga. Por lo de pronto, está a la espera de que el presidente actual y alcalde de Cangas les convoque a esa junta de gobierno para tratar la solicitud de Recolte y valorarla. Lo que se va a trasladar en esa reunión, asegura la regidora, es que se haga un inventario sobre el estado de todos los bienes afectos al servicio antes de que se tome una decisión al respecto. Recuerda que en esta última prórroga de 18 meses a la empresa se estableció una partida importante para garantizar el buen funcionamiento de las instalaciones y de los vehículos, y en el caso de que el informe sea negativo, se tendría que recurrir a la fianza que depositó la concesionaria.

Por parte de Urbaser, asegura que ha solicitado un certificado de los servicios técnicos de la Mancomunidade conforme Recolte no tiene deudas con esta entidad supramunicipal, y sobre la relación con esa empresa, que en Moaña tiene la concesión de la limpieza viaria y que vive momentos de tensión por las quejas por el presunto incumplimiento del contrato al desplazar a personal del servicio a otros municipios, la alcaldesa asegura que tiene perfectamente diferenciada la empresa de la limpieza viaria de su papel en la Mancomunidade, aunque reconoce que la primera etapa de Urbaser como concesionaria de la recogida de la basura en O Morrazo "fue terrible" y acabó en los tribunales.

Prestación directa

Como futura presidenta de turno -asumirá desde enero el mandato, por dos años-, Leticia Santos asegura que una de las cuestiones que va a plantear es que se valore la prestación directa de la recogida de la basura "si es viable a nivel económico y jurídico". Un posicionamiento que coincide con su homólogo de Bueu, Félix Juncal, que cree llegado el "momento oportuno" para plantear la recuperación del servicio, que realiza Urbaser a través de una prórroga que finaliza en octubre de 2020. La explotación directa es "una vía que debemos valorar" y que, en su opinión, contaría también con el beneplácito de la plantilla de trabajadores, ahora ligada a Recolte y que asumiría directamente la Administración.

Juncal cree que es "el momento de ser valientes y recuperar el servicio", porque además forma parte de su filosofía y de su compromiso político, aunque esa posibilidad debe contar con el aval de los técnicos, que tendrán que certificar su viabilidad y que no entre en contradicción con las medidas del plan de ajuste al que está sometidos los concellos.