La Xunta puso fin ayer a uno de los cortes originados por las obras de desdoblamiento del Corredor do Morrazo que generaba más problemas en los conductores a lo largo de las últimas semanas. Se trata del corte del enlace de Meira, que fue reabierto a las 15.00 horas de ayer tras una mañana entera de trabajos. Desde el 10 de enero estaba cortado el paso superior de esta salida, impidiendo realizar cambios de sentido y condenando a rodeos de varios kilómetros a los vecinos que quisieran subir por la PO-313 a los barrios altos de Moaña o bien bajar desde estos al centro, pues desde el 19 de septiembre la propia PO-313 está también cortada en el paso inferior de Broullón.

De hecho, ayer mismo desde la Consellería de Infraestruturas confirmaron que el próximo 8 de marzo, si todo transcurre según lo previsto, se podrá restablecer el tráfico en la PO-313 con circulación en doble sentido bajo el paso inferior. Esto no quiere decir que las complejas obras de ampliación del paso inferior queden finalizadas, pues todavía restarán trabajos importantes, aunque las vigas que soportarán los dos nuevos carriles ya deberían esta instaladas.

Desde que el 10 de enero se cortó el enlace de Meira y comenzaron los trabajos para mover el estribo norte del paso elevado. Se asentó sobre una serie de muros clavados en la pendiente natural del terreno. Esto permitió ganar el espacio necesario para trazar por debajo del paso elevado los dos nuevos carriles que entroncarán la parte ya en servicio de la autovía con el último subtramo en construcción. Los cuatro carriles discurrirán, cuando toda la autovía esté operativa a partir de mayo, entre la rotonda de Domaio y la primera salida de Cangas.

Después de algo más de un mes de trabajos en el enlace de Meira, ayer por la mañana el personal de la empresa constructora -la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos- midieron la resistencia del hormigón apretando los bulones instalados en los nuevos muros que sostienen el paso. A primera hora de la tarde, comprobada la seguridad, fue cuando se acordó la reapertura del paso.

Por otro lado, responsables de la empresa constructora se reunieron ayer con representantes del Concello y de la Asociación de Veciños de Broullón, ante las quejas presentadas por estos por el corte que sufren desde el 19 se septiembre en la carretera general. La propia alcaldesa, Leticia Santos, reclamó estas reaperturas el martes, denunciando que los vecinos de los barrios altos estaban pagando todas las consecuencias de las obras.

Desde la constructora se explicó la intención de reabrir la circulación el 8 de marzo y se señalaron los problemas a afrontar en la ampliación del paso subterráneo de Broullón. Y es que se realizó con el tráfico circulando en todo momento por el propio Corredor y soportando problemas como las riadas generadas por los temporales, que llevaron a construir canalizaciones de agua y que dificultaron las condiciones del terreno.

Nuevos carriles

Los operarios esperan concluir este mismo viernes la capa de estabilizado de los nuevos carriles en todo su trazado. Ayer trabajaban a buen ritmo en la zona. Después se extenderá una capa de cemento y las de aglomerado.