El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE) , se ve obligado a coger a partir del día 9 de octubre una baja indefinida para someterse a una operación en un centro hospitalario de Vigo al día siguiente. El regidor local será intervenido quirúrgicamente en un pulmón y confía que en el plazo de 15 días o un mes pueda sentarse de nuevo en el sillón de la Alcaldía. La intervención estaba prevista para mañana, pero al mediodía de ayer recibió la noticia que, por razones logísticas del centro hospitalario relacionadas con la disponibilidad de quirófanos, se retrasaba una semana. Él ya se había hecho a la idea de que la operación fuese mañana, de ahí que no ocultara ayer cierto fastidio por este inconveniente, del que se repone de inmediato. Estaba en su despacho de la Alcaldía cuando recibió la noticia de que su operación se retrasaba.

Este maestro de escuela jubilado, con 61 años de edad, habla de su operación como quien regresa a las aulas después de las vacaciones. Es una persona totalmente optimista y apunta que para nada es hipocondríaco. "Confío en que a recuperación sexa rápida e poida incorporarme a Alcaldía con rapidez. Sempre fun moi optimista e nada hipocondríaco. Virei a traballar até o día anterior a operación", señala mientras firma papeles en su mesa de despacho con oportuna rapidez.

Su agenda institucional se mantuvo inalterable desde el primer día en que recibió el resultado de la revisión rutinaria anual a la que se acostumbra a someter. Fue a mediados de agosto. A partir de ahí fue todo a un ritmo vertiginoso, un ir y venir de pruebas y más pruebas médicas. Pero no influyó para nada en su vida política, que continuó con la normalidad que le permitía tener que viajar una o dos veces de Cangas a Vigo para completar los análisis requeridos. Y las buenas y malas noticias que recibía siempre le cogían trabajando. El viernes pasado, poco antes de la reunión que tiene el grupo de gobierno para preparar el pleno de las 20.00 horas, recibió la noticia de que iba a ser operado el miércoles. El retraso de la operación también le cogió ayer en la Alcaldía, de la que salió cerca de las 13.00 horas para ponerse en manos del anestesista y por la tarde tener otra visita con el especialista en Vigo, que le dio buenas noticias. En este frenético viaje, a las 20.00 horas ya presidía la habitual Junta de Gobierno de los lunes. Xosé Manuel Pazos agradece la celeridad con la que actuaron los profesionales.

El regidor local de Cangas comunicó el viernes por la tarde a sus compañeros de gobierno que lo iban a operar mañana. A continuación se fue a presidir el pleno de la corporación municipal, donde compareció a petición del concejal de Cangas Decide, José Luis Gestido, para explicar que no había ningún proyecto de Massó. Al finalizar el pleno mantuvo un aparte con el líder de la oposición, José Enrique Sotelo (PP) para trasladarle también la noticia de su pronta intervención. Durante el fin de semana maduró la decisión de hacer pública su intervención quirúrgica, consciente de que lo iba a tener fuera de la Alcaldía durante un tiempo más o menos prolongado y de que iba a suponer dejar su puesto en otras manos.

Sin síntomas

Asegura que durante su convalecencia se dedicará a escribir, pero también a leer la prensa, que es la que le mantendrá enterado de todo lo que sucede en Cangas, "aínda que de cando en cando darei a lata por teléfono aos concelleiros. Non perderei o contacto directo con eles. Non me vou a olvidar así, de repente, de Cangas", advierte Xosé Manuel Pazos.

El alcalde es un hombre que no le pierde la cara a la enfermedad. A lo largo de este último mes hizo una vida normal, solo interrumpida por las pruebas médicas de mañana y tarde, que sí que le dejaron cansado. Pero él asegura que no tiene ningún motivo para parar. "Non teño ningún síntoma. Non me encontro mal. Senón fora porque atopáronme a enfermidade na revisión rutinaria non me enteraría de nada. Así que non hai razón para deixar a Alcaldía con máis tempo de adianto. Co día anterior a operación chega", manifiesta el alcalde de Cangas.