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Cristóbal Gabarrón, en un momento de la entrevista.SANTOS ALVAREZ

Cristóbal Gabarrón: "No me preocupa la venta, me llenan más los grandes proyectos que supongan retos"

El escultor y pintor impulsará con su Fundación un museo de arte infantil en Shanghai

El concepto de "buenense de adopción" le viene como anillo al dedo a este artista internacional (Mula, 1945), que siempre que puede se escapa a su refugio en O Morrazo. Llegó desde China el 28 de diciembre pasado y hoy mismo sale hacia Madrid, donde pasará un par de días antes de embarcarse rumbo a Nueva York. Así es la vida de este polifacético creador, que ha trabajado con asiduidad para la ONU y que recientemente ha suscrito con su Fundación un convenio para instalar en Shanghai un museo que acoja las más de 50.000 obras de la colección de la Pinacoteca Infantil Reina Sofía.

- ¿Qué es lo que tiene Bueu para que sea su lugar elegido para recargar pilas?

- Pues que cuando estoy fuera estoy deseando venir aquí, no para desconectar de proyectos, sino porque aquí me encuentro bien trabajando, pensando, incluso mejor que en Murcia, así que aprovecho cualquier momento, y aunque sea poco tiempo me vengo. De hecho mi decisión es vivir aquí en el futuro.

- ¿Cuándo se dio cuenta de que quería dedicarse al arte?

- Desde pequeño. Soy de un pueblo pequeño de Murcia, de una familia humilde y en una época complicada. Un día me encontré en la calle un trozo de papel de colores que era un calendario con un cuadro pintado. Me enamoré de aquello y lo tuve muchos años, y me dije "yo quiero hacer esto". Nunca quise dedicarme a otra cosa.

- Usted es un ejemplo del arte como elemento para derribar fronteras. Trabaja principalmente en Estados Unidos, una de las mecas del arte, y en China, que tiene el dinero y el interés para apostar ahora.

- No tanto el dinero como la avidez por conocer Occidente. Es un país que ha estado años ralentizado y cuando la gente ve arte abstracto responde. No sabe lo que es, pero lo respeta e indaga para entenderlo. Y están llevando a cabo el mayor desarrollo cultural en el mundo. El interés por la cultura en general es sorprendente. De hecho, el proyecto del Gobierno de Zhuopu (en Shanghai) para el Museo Infantil se instalará en un área de 400.000 metros cuadrados, que es una locura. Yo les decía que eso iba a suponer un referente para todo el mundo, pero ellos dicen que eso no es lo que buscan, sino conseguir transformar a la gente desde dentro a nivel cultural.

- ¿Se siente más respetado, más conocido, fuera de España que en su país?

- Sí, pero quizás tenga yo la culpa porque apenas trabajo aquí. En España la cultura está muy dejada de lado, es un desierto porque a los diferentes gobiernos no les ha interesado. Ahora estoy trabajando mucho en China, tengo obra en 16 museos, hice la escultura para la inauguración de la reunión del G20, doy conferencias en universidades. Mi actividad allí es muy intensa y por eso soy más conocido. De hecho, acabé una exposición itinerante en el Monasterio de Silos hace días y ya la han pedido nueve museos de China.

- En su obra es una constante la unión entre los pueblos, el establecer puentes en entre ellos, como pasa en la Capilla del Milenio de Medina del Campo, Las Torres de la Alhambra o en Enlightened Universe.

- Totalmente, porque creo en el conocimiento entre cultural, en entender las ideas del otro. Trabajo mucho para Naciones Unidas y me entusiasmó el encargo de "Enlightened Universe" con motivo de su 70 aniversario, donde la palabra clave era "Together" [juntos]. Ese enlace social, el que todos juntos podemos cambiar las cosas es el motivo fundamental de mi obra, y ya lo era cuando era más joven.

- El fondo sigue siendo el mismo pero a lo largo de las décadas sí ha pasado del realismo a lo abstracto y ha incorporado nuevos materiales, como el metal o la fibra de vidrio.

- Al principio mi temática era más figurativa, pero me di cuenta de que no me interesaba tanto cómo era la manzana, sino cómo olía, así que di el segundo paso, ir al alma. De ahí pasamos al sentimiento, a imaginar cómo se sentiría esa manzana si tuviese corazón. Y así evolucioné hacia algo más abstracto, a cuadros oscuros, prácticamente negros, con elementos casi imperceptibles. Ahora estoy en una etapa en la que necesito buscar materiales, formas, para expresar mis mensajes, y no estoy aferrado a una sola línea: figuración, abstracción, expresionismo... Sigo igual, pero con más libertad y uso cualquier cosa para poder expresarme y llegar al mayor número posible de personas.

- A pesar de tocar diferentes expresiones artísticas sí ha conseguido tener un estilo reconocible.

- Sí, porque aunque explores diferentes vías sí que hay algo que pervive. Se reconoce la obra, y tampoco sabría decir por qué. No me preocupa si es mejor o peor porque a mí me gusta. Mi obra es honestamente seria, soy autoexigente y no me paso ni una. Eso es lo importante. Hace años cometía errores y trataba de corregirlos, pero nunca era capaz. Ahora rompo y empiezo de nuevo.

- Si a nivel de estilos asegura que ahora goza de más libertad, supongo que será lo mismo a la hora de elegir escultura, pintura o instalaciones.

- Sí, cierto. Ahora mismo estoy trabajando en una instalación potente, inspirada en la cultura del tao [concepto espiritual y filosófico utilizado en taoísmo, budismo y confucionismo, entre otros, que se traduce como "camino" y que marca que la dinámica del universo es el flujo constante, el cambio]. Llevo dos años y medio trabajando en ella.

- Una instalación, de nuevo, de gran formato.

- Sí, porque no me preocupa mucho la venta. Me llenan más los proyectos grandes, como retos, que me propongan algo. Es una obra posicionada en círculo, respondiendo a los preceptos del tao, y con el ideograma introducido en las esculturas. Es un verdadero reto.

- Y permitirá algo que tienen en común parte de sus instalaciones, como la de "Enlightened universe", la interacción con el espectador, que este pueda moverse por la obra e incluso formar parte de ella.

- Claro, lo que quiero es que se vea que aunque mi pensamiento no coincida con el del otro, ambos son igual de válidos. Esos reflejos de "Enlightened universe", esas diferencias así lo relatan. Son 70 años de historia de la ONU con 70 figuras, representando a niños, mayores, paralíticos, homosexuales... un reflejo de la diversidad de la sociedad. Pero todos dándose la mano y continuando la cadena. Las obras deben ser interactivas, y sobre todo con los niños. Con estas obras siempre hago talleres para niños, para que ellos me las expliquen. Tiene una parte didáctica, pero otra de interactuación muy fuerte para ellos.

- Usted se implica mucho con su Fundación en esa labor docente, tanto con las actividades para niños como con el trabajo de la Cátedra Internacional de las Artes.

- La Fundación nace con unos propósitos pero estos van variando. Para nosotros lo más importante son los niños, porque ellos son el futuro. En el colegio se les enseña matemáticas, física... pero no se les dan otras cosas. Con la Fundación Gabarrón Asia buscamos descubrir sus capacidades creativas para tirar de ellas, para formarlos. Estamos trabajando con 1.800 niños y los resultados están siendo fantásticos.

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