La comunicación de que la Asociación de Párkinson Provincia de Pontevedra (Apropark) y la base del 061 en Bueu deberán abandonar próximamente sus actuales sedes en la Casa do Mar de momento es eso: una comunicación trasladada verbalmente, sin ninguna comunicación oficial. Desde el colectivo que atiende a los afectados de parkinson y a sus familiares insisten en que de momento seguirán ocupando sus instalaciones en la planta baja del inmueble y no las dejarán mientras la Consellería de Política Social no les busque una solución alternativa, tal como se comprometió. El Concello de Bueu es conocedor de la situación a través de los delegados sindicales de la plantilla de la empresa de ambulancias y el alcalde, Félix Juncal, insta a la Xunta de Galicia a aclarar los motivos por los que decidió en 2012 devolver el edificio al Instituto Social de la Marina (ISM).
El regidor recordó que el espacio que ocupa actualmente Apropark fue gestionado en su día por la vicepresidencia del gobierno bipartito PSOE-BNG en la Xunta. "O goberno autonómico debe explicar agora cales son as razóns de peso para que en 2012 decidise devolver un edificio que estaba en uso e sen manter conversas cos perxudicados pola súa decisión", manifiesta Juncal. Una de las partes afectadas es el servicio de emergencias sanitarias, que contrata la Fundación Pública 061 de Galicia.
Garantías
Desde el gobierno local entienden que la Consellería de Política Social debe buscar una solución para garantizar que los colectivos afectados puedan disfrutar de unas instalaciones como las actuales. Los delegados sindicales de la plantilla de la sede del 061, que está subcontratada a Ambulancias de Pontevedra, trasladarán la situación a la empresa para que tenga conocimiento de la situación y que, en caso necesario, empiece a valorar alternativas ante un hipotético traslado. La opción que está descartada es la del centro de salud, que ya se valoró en su día y se desestimó debido a la falta de espacio.
La directiva de la Apropark tiene el compromiso de la consellería de que hasta que se encuentre una solución seguirán ocupando las actuales instalaciones. "Nosotros por ahora no tenemos ningún papel oficial. Lo único que nos dijeron en su momento fue que no podían responder a nuestra solicitud de renovación", explica la presidenta, Begoña Cerqueiro.
La directiva tiene previsto dirigirse directamente a la Tesorería General de la Seguridad Social para intentar alcanzar algún tipo de acuerdo o solución. La prioridad de Apropark es mantener su actual sede, en la que atiende a unos 150 pacientes. "Queremos intentar seguir, aunque tengamos que hacer algún tipo de obra. Todo lo que hay ya lo hicimos nosotros, incluyendo la construcción de la rampa de acceso para eliminar las escaleras", explica Cerqueiro.
Punto intermedio
La posibilidad de dejar Bueu es algo que no se contempla, a pesar de que la consellería sondeó con la directiva un posible traslado a Aldán o a otro punto de Cangas. "Aquí contamos con la ayuda del Concello con las clases de gimnasia para personas con movilidad reducida en el Centro Social do Mar. Además Bueu es un punto intermedio para los usuarios de la asociación ya que tenemos personas de Moaña y Cangas, pero también de Marín y de Pontevedra. Si nos alejamos perderemos usuarios", argumentan desde la dirección de Apropark.