Tres ollas de lentejas para reponer fuerzas

La curiosidad de la prueba fue el peculiar menú que la organización tenía preparado en línea de meta para que los deportistas repusiesen fuerzas después del evidente desgaste. La apuesta gastronómica fueron unas lentejas que triunfaron entre los participantes. Al menos es lo que se puede deducir tras saber que las tres ollas preparadas prácticamente se agotaron. Aprovechando los rayos del sol y después de una reparadora ducha pocos soportaron la tentación de acabar la jornada deportiva con una tapa y una cerveza.

Y si gastronómico fue el punto final del Trail y de las andainas, poco menos puede decirse de los premios. La organización entregó trofeos a los tres mejores en cada una de las categorías del Trail y a los de la andaina de 25 kilómetros. El premio gordo fue para el ganador y la ganadora absolutos, que se llevaron un jamón.