La proximidad de la campaña navideña ha despertado el interés de los amigos del ajeno por uno de los productos estrella de esta época del año, el marisco. Así ha sucedido en Bueu, en donde en la madrugada del viernes entre cuatro y cinco barcos -según las fuentes consultadas- sufrieron el robo del marisco que tenían en sus embarcaciones, fondeado en el pantalán pesquero buenense, a la espera de poder venderlo en la subasta de ayer de la lonja.
La cantidad exacta de la pesca robada se desconoce, si bien es más que probable que supere ampliamente los 200 kilos, toda vez que solo de uno de los barcos afectados se llevaron entre 70 y 80 kilos de producto. Las especies de las que se aprovecharon los ladrones son de las de mayor rendimiento económico, especialmente en esta época del año, con centolla, nécora y camarón.
La pesca se encontraba enganchada a las embarcaciones, pero fondeada, en una práctica habitual en el sector pesquero, que recurre a ella cuando llegan los barcos a puerto a la espera de poder meter el producto en lonja, especialmente cuando lo hacen de noche. En todo caso, lo que parece claro es que la persona o personas que retiraron el producto conocían a la perfección esa práctica y sabían cómo poder recoger toda la pesca para llevársela. También se sabe a ciencia cierta que los ladrones actuaron de madrugada, aprovechando la falta de vigilancia en la zona, ya que fue por la mañana cuando los propietarios de los barcos se dieron cuenta de que les faltaba el producto.
Alguno de los marineros afectados presentó una queja ante la Policía Local, si bien al no existir pistas sobre quién ha sido el autor de los hechos, la investigación parece complicada.
No es la primera vez que sucede algo así, ni en Bueu ni en otros puertos de las Rías Baixas, en donde ya ha desaparecido la pesca de las embarcaciones en varias ocasiones. El hecho de poder sacarle un buen partido económico por la proximidad de la época navideña también contribuye a hacer más apetecible el botín