Los vecinos del edificio Pintos suman cerca de 4.000 apoyos y urgen aplicar la nueva ley

En poco más de una semana los vecinos del edificio Pintos, afectados por una sentencia de demolición parcial del inmueble, han recogido cerca de 4.000 firmas de apoyo a través de distintos canales. "É moi agradable comprobar que tanto xente de Bueu como de fóra está loitando e está comprometida con nós", agradecen desde la comunidad de propietarios del inmueble. Los vecinos acogen también con una mezcla de esperanza y escepticismo el anuncio municipal de que presentará un incidente en el juzgado tras los cambios en la legislación contencioso-admnistrativa. "Valoramos positivamente que por fin empece a reaccionar o Concello e esperamos que se acaben materializando na presentación inmediata dese incidente", afirma el portavoz de los propietarios, José María Alén.

La recogida de firmas se está realizando a través de impresos repartidos por locales y establecimientos de Bueu y del resto de la comarca de O Morrazo y en la plataforma Change.org. "De Bueu temos máis de 1.500, no resto de municipios da comarca superan as 1.250 e as rexistradas en Change.org pasan das 1.150", indican los vecinos, que adoptaron para su movimiento el lema de "La lona de la vergüenza de Bueu". Los promotores de la iniciativa agradecen todo el apoyo recibido y animan a continuar adelante. "Isto fai que nos sintamos orgullosos e poidamos facer as nosas as palabras do escritor Charles Dickens, que dicía que 'ninguén é inútil neste mundo mentras poida aliviar un pouco a carga dos demais'", destacan.

Los propietarios de las 19 viviendas afectadas por la sentencia de demolición parcial insisten en que el "único e exclusivo condenado" es el ayuntamiento de Bueu y exigen indemnizaciones porque compraron sus pisos "con todas as garantías legais e actuando de boa fe".

Más presión

De cara a la semana que mañana empieza tienen previsto dar un paso más en sus movilizaciones en busca de una salida a su difícil problemática. "Sufrimos un problema do que non temos responsabilidade nin culpa, unha situación que está provocando unha inseguridade xurídica a persoas que compraron as súas vivendas en regla e con todos os papeis", concluyen desde la comunidad de propietarios.