El Museo Massó de Bueu se consolida no solo como un centro cultural de primer nivel sino también entre los gustos de los espectadores. La instalación museística recibió casi 16.000 visitas a lo largo de 2013, lo que supone la cifra más elevada de los últimos cuatro años. El nuevo registro significa, asimismo, superar en más de 3.000 personas las 12.826 contabilizadas el ejercicio anterior, lo que da buena muestra de la pujanza que está alcanzando este centro, referente no solo a nivel comarcal sino también nacional.
La evolución experimentada en el número de visitantes desde 2010 ha sido constante, con la única salvedad de 2012, año en el que descendieron las cifras. En 2010 se contabilizaron 13.584 personas; en 2011 se llegó a las 14.587 y en 2012 los números se situaron en los 12.826. La crisis económica, que redujo el número de excursiones y de visitas de colegios se esconde detrás de ese descenso. Sin embargo, 2013 ha servido para revitalizar la salud del Museo Massó, que ha alcanzado cifras récord en su historia más reciente. Además, más de dos tercios de las personas que se acercaron al centro el año pasado (10.835 del total de 15.960) son visitantes individuales, más difíciles de captar que quienes llegan en visitas en grupo.
Los meses de verano han concentrado el grueso del público recibido por estas instalaciones culturales buenenses. Agosto tiene la cifra más elevada, con 3.636 visitas, seguido de julio con 2.364 y de septiembre con 1.863. También se superó el millar de visitas en los meses de octubre (1.754), mayo (1.450) y junio (1.385) y se rozó en marzo con 948. Los meses más flojos fueron los primeros del año, con los 304 visitantes de febrero y los 324 de enero. Aunque el grueso de visitantes son gallegos en general y de la provincia de Pontevedra en particular, sí ha habido bastante público del resto de España, destacando los 756 madrileños entre los meses de julio y agosto. Asimismo, se han registrado visitantes de hasta 28 países diferentes.
La directora del Museo Massó, Covadonga López de Prado, se mostró muy satisfecha con el balance de 2013, que refleja que "el museo cuenta cada vez con mayor actividad, sale más en los medios de comunicación y es más conocido". Además, explica el incremento de visitantes también en el "importante trabajo de promoción realizado desde 2010" y en otras actuaciones como la mejora de fachada con la incorporación de elementos lumínicos y más llamativos. "Ahora resulta más atractivo para el visitante", señala.
Uno de los puntos fuertes del museo para su máxima responsable es el hecho de sacar a la luz elementos únicos, como la lancha xeiteira. "Estamos dando a conocer una colección casi desconocida y única. Aquí hay piezas que no se pueden encontrar en otros sitios. Hay personas que vienen expresamente a ver la lancha, y lo mismo ocurre con la zanfona", explica López de Prado. Otro de los aspectos en los que ha trabajado activamente el Museo Massó ha sido en el préstamo de fondos para exposiciones, como ha pasado con los incunables de la muestra de grabado en la Cidade da Cultura, o con el material cedido para exposiciones en la Fundación Canal de Isabel II de Madrid. "Actuamos a otro nivel y nos da mayor proyección, proyección estatal", sentencia.
