Las obras de rehabilitación de la nueva guardería de Moaña, en la antigua casa de la Finca Pazó, en Quintela, han puesto al descubierto una situación, al menos singular, en lo que respecta a la capilla que forma parte de la propiedad y que será cedida al Concello a través de un Plan Especial de urbanización que próximamente presentarán los herederos propietarios de la finca. El caso es que en la capilla están enterrados los antiguos propietarios de la casa, José Pazó Rodríguez (Moaña, 23 de marzo de 1897-Madrid 4 de junio de 1960) y su mujer Isabel Martínez González (Madrid, 11 de junio de 1901-Madrid, 7 de marzo de 1991). Están enterrados en un panteón familiar con la curiosidad,según ha podido comprobar en estos días el alcalde, José Fervenza, en las visitas a las obras de la guardería que linda con la capilla, que las tumbas están incrustadas en la casa del vecino y salen hacia la bodega de la vivienda que linda -pared con pared- con esta construcción religiosa, en el número 47 de la calle Area.

El alcalde asegura que será una cuestión que habrá que valorar cuando la capilla pase a cesión municipal. Por el momento ya habló con el vecino lindante quien le confirmó que el enterramiento tan particular se realizó con el consentimiento de ellos., sin que nunca hubiera problema. La fecha de fallecimiento de José Pazó -hijo de los primeros dueños de la casa y hombre de gran influencia empresarial y política- es de 4 de junio de 1960 y la de su mujer de 7 de marzo de 1991. El hueco que ocupan ambos ataúdes es visible desde la bodega de la vivienda lindante en donde hace años había una tienda de comida.

Con las obras de la guardería la capilla ha quedado también, sino dentro, pero muy a la vista en el recinto de esta escuela que la Xunta tiene previsto abrir el próximo día 16 de septiembre. Solo un pequeño muro de contención de poca altura la separa del jardín de la guardería en la fachada sur del futuro comedor infantil.

Hay que recordar que el pazo y parte de los terrenos que rodean la casa fueron cedidos al Concello de Moaña en la anterior legislatura durante el gobierno del bipartito BNG-PSOE, a través de un convenio urbanístico que permitía urbanizar el resto de la propiedad. La intención de aquel gobierno era conseguir la casa para destinarla a guardería, como así fue. Fervenza asegura que los herederos de José Pazó se han puesto en contacto con él con la intención de presentar un plan especial para urbanizar el resto de los terrenos, que se extienden al otro lado de la calle Area,, a través del cual la capilla y parte de la finca se cederían al Concello.

Parece que las gestiones para la presentación de ese plan especial van por buen camino, pese a la crisis de la construcción que frenó el antiguo proyecto a través de la inmobiliaria Islas Atlánticas, lo que supondría un aliciente a las arcas municipales y a la economía local.

Mientras tanto, el alcalde confirmaba que ayer y hoy domingo seguirían trabajando en la guardería para poder concluir los trabajos de última hora a los que obligó la inspección con el fin de que las instalaciones puedan estar acabadas para la fecha de apertura que tiene prevista la Xunta, a través del Consorcio de Benestar Social.. Hay que recordar que el Consorcio tiene previsto desplazar a personal desde el lunes al Concello de Moaña para iniciar las citas con los padres de ls alumnos matriculados con el find e mantener entrevistas individuales para conocer a cada menor.