La sobrecarga eléctrica que se registró en la zona de A Ramorta en la madrugada del domingo afectó a un total de 109 clientes, según los datos aportados ayer por Gas Natural-Unión Fenosa. Algunos sólo vieron interrumpido temporalmente el suministro eléctrico, pero otros sufrieron daños considerables. El aumento de tensión hizo estallar lamparas y estropeó televisiones, ordenadores, vitrocerámicas e incluso los motores de portales automáticos. "¡Cómo no le van a explotar las bombillas señora si están recibiendo una tensión de 420 voltios!", le dijeron operarios de Fenosa esa misma noche a Silvia Abal, una de las vecinas afectadas.

La empresa envió ayer a la zona a técnicos para que empezasen a valorar los daños y para recoger los electrodomésticos afectados. Durante los próximos días deberán verificar si pueden ser reparados o si por contra deberá indemnizar a los afectados, algo a lo que se comprometió la compañía eléctrica. El origen del problema se halla en un cable subterráneo de baja tensión, que se cortó y afectó al neutro del centro de transformación ubicado en A Ramorta. "Esto lo que provoca es una subida de tensión", apuntan desde la empresa, que es la misma explicación que ayer transmitieron al alcalde de Bueu, Félix Juncal. El regidor pidió aclaraciones para determinar si se trata "dun problema puntual ou estrutural". Según la propia empresa, la incidencia se resolvió en algo más de dos horas

Durante toda la jornada de ayer personal enviado por Fenosa recorrió los lugares de Ramorta y Enleito para inspeccionar los daños ocasionados por esa sobrecarga. No obstante, en algunas viviendas ayer tarde había cierto malestar. "Por aquí aún no vino nadie. El problema no son los electrodomésticos, sino que se quemó el termostato de la caldera y no disponemos de agua caliente, que entendemos que es un servicio de primera necesidad", se quejaban desde el número 18 y 19 de A Ramorta. "Pedimos que viniesen a valorarlo, pero no nos dicen cuando. Y si lo arreglamos nosotros adelantando el dinero no nos garantizan que luego nos abonen la reparación", se quejaban las mismas fuentes. Desde el Concello de Bueu recuerdan a los vecinos que encima de la sala Amalia Domínguez Búa está la Oficina Municipal de Información ao Consumidor (OMIC), a través de la cual pueden tramitar sus reclamaciones.