Residuos fecales riegan el frente marítimo de Cangas y provocan hedor en el entorno

Restos de excrementos, papel higiénico, compresas, orines... incluso bolsas de plástico y residuos aceitosos. Son algunos de los elementos que vomitan desde hace varios días las tuberías que desembocan en el tramo del frente marítimo de Cangas comprendido entre la estación de autobuses y la Capela do Hospital, y que además causan un fuerte hedor en el entorno. Los vecinos señalan que el problema se repite desde hace años, incluso recuerdan que siendo alcalde José Enrique Sotelo ya realizaron varias denuncias por este motivo, sin que se encontrara una solución definitiva. Quieren que el Concello ponga "todos los medios necesarios" para eliminar los residuos y evitar que reaparezcan.

La última "oleada" de vertidos fecales en ese punto se suceden, prácticamente de forma continuada, desde el pasado fin de semana, ante la perplejidad de vecinos y transeúntes que se paran a contemplar la agitación y turbidez que genera en el agua del mar, donde se concentran los peces que se alimentan de los restos. El PP ha vuelto a terciar en la polémica para reclamar irónicamente, a través de su concejal Jesús Manuel Graña, que el Concello promueva la celebración de la "festa do muxo" de cañería ante la proliferación de ejemplares en todo el litoral urbano sin que se tomen iniciativas para resolverlo.

Además, esa zona de la playa de O Señal se ha recuperado para el marisqueo a pie, y en las últimas semanas ha comenzado a faenar un grupo de mujeres de la cofradía dedicadas a la extracción de almeja. "Haberá que supoñer que ese marisco pasa unha boa temporada na depuradora, porque se non será complicado comercializalo", manifestaba ayer un vecino de la calle Real que recorre diariamente la zona y se muestra crítico con la actitud de "pasotismo" de los responsables políticos. La contaminación de ese área no ayuda a la recuperación de la actividad productiva, que también se enfrenta a la acción de los mariscadores furtivos.