La sesión plenaria del viernes dejó un regusto amargo en los grupos municipales de Cangas, que se acusan mutuamente de provocar la suspensión y hacen un llamamiento a sus contrincantes políticos para reconducir el debate y evitar las descalificaciones. Fue precisamente lo que reclamó la alcaldesa después de expulsar al edil Luis Boullosa por, según asegura, espetarle que está mal de la cabeza –en el PP atribuyen esas palabras a otro edil– y advertir que otros seguirían en mismo camino si persistían en insultos como la afirmación de Sotelo de que Clara Millán le da "asco". Pero tanto el PP como ACE comparecieron ayer para denunciar que es ella y sus compañeros de grupo los que mantienen una actitud provocadora, y coinciden en señalar que el levantamiento de la sesión responde a una estrategia planificada por el BNG con algunos militantes para evitar que se debatieran asuntos pendientes. Solo el PSOE pretendió enfriar la polémica, y aunque su portavoz, Héctor Otero, carga culpas contra PP y ACE, avisa que los ediles socialistas se levantarán de los plenos donde se produzcan descalificaciones a cualquier miembro de la Corporación.

Otero fue el primero en salir en defensa de la gestión municipal y criticar la "semana fantástica" del portavoz del PP, José Enrique Sotelo, con la colaboración de los ediles de ACE. Le sorprende, argumenta, porque fue el propio Sotelo el que les invitó, cuando el Gobierno era tripartito, a echarlos del poder. "Cesen ustedes a los ediles de ACE y tendrán nuestro apoyo", recuerda que les prometió. Pero lejos de colaborar, "la sintonía y las coincidencias" entre los grupos que encabezan Sotelo y Mariano Abalo se repiten día a día, argumenta. El hecho de que ACE se encargara de arremeter contra el actual Gobierno en la aprobación de las cuentas municipales de 2005, 2006 y 2007, cuando el alcalde era Sotelo y dejó el Concello "empufado", confirmaría dicha teoría.

Al grupo de Abalo le parece "fantástica" esa alianza, y no cree que la culpa de "levar a nave ao fondo" sea solo de la alcaldesa y de los ediles del BNG, que recurren a la "provocación" para intentar que la oposición abandone el pleno y poder aprobar los asuntos del orden del día, sino también del PSOE, que "actúan de monaguillos" e intentan aparecer como "el bueno de la película" con el fin de "pescar en río revolto". El edil Xosé Manuel Pazos considera que es el momento de reconducir la situación con diálogo y renunciando a los insultos y amenazas, pero reclama que sea el Gobierno el que dé el primer paso en ese "cambio de actitude". Además, su compañera Maruchi Álvarez aconseja a Clara Millán que "abandone o victimismo" de mujer acosada por el machismo, una actitud "máis propia do século XIX e que xa non vende".

El "sueldo" de la alcaldesa

Otro momento "caliente" del pleno fue la insinuación de Abalo de que la alcaldesa sí cobra, a pesar de que el pleno le retiró el sueldo. Entonces se negó a aclararlo, y ayer matizó que "supone" que el BNG le debe darle algo por el cargo que ocupa, si es que la valoran. Luego incidió en que este gobierno, y en particular el edil de Facenda, Xosé Xoán Santamaría, "agravaron moito" la situación económica heredada del PP.

También Sotelo convocó ayer a los medios para insistir en la "estratexia premeditada" de la alcaldesa para levantar el pleno tras no darle resultados las provocaciones para que la oposición se fuera. El BNG cree que el desenlace responde a la "provocación e marrullería" de PP y ACE, a las que la alcaldesa ha decidido responder con "tolerancia cero".