Llevan casi diez meses de ventanilla en ventanilla. Desde que el día 21 de diciembre del pasado año la cubierta del pabellón del IES Rodeira se cayera como consecuencia de un fuerte temporal de lluvia y viento, los particulares afectados por este espectacular siniestro siguen sin cobrar. Alguno adelantó el dinero para hacer frente a los daños causados en su vivienda (parte de la cubierta dañó algunos edificios situados en frente) y todavía no lo recuperó. A otros, la cubierta dañó seriamente sus vehículos aparcados en el estacionamiento reservado para la Guardia Civil. Todavía no percibieron un euro. "Yo no tengo 4.000 euros para hacer pagar los daños ocasionados en mi vehículo, así que lo tengo sin reparar. Lo más preocupante es que me toca pasar la ITV y tal y como está el vehículo será imposible", manifiesta uno de los afectados. Las reparaciones de los vehículos dañados sobre todo en la chapa, ya que la cubierta cayó sobre ellos, tiene un coste que oscilan entre los 1.500 y 6.000 euros. En total, son cinco vehículos particulares afectados y sólo uno pudo ser reparado porque tenía un seguro a todo riesgo. Los damnificados recuerda que desde la consellería de Educación se les había dicho el día mismo del accidente que en un par de meses recibirían el dinero para reparar los vehículos, Pero pasa el tiempo y están hartos de enviar instancias de departamento en departamento. "Primero nos dicen que enviemos la solicitud a un sitio, después a otro, y así llevamos casi diez meses", asegura uno de los propietarios de los vehículos dañados. "Sabemos que a uno de nosotros la contestación que les dio la Xunta fue que ahora mismo no disponían del dinero. Pero lo cierto es que nosotros seguimos sin poder utilizar nuestros vehículos". Nadie contesta a sus llamadas y recuerdan que si la Administración está en crisis, ellos también la padecen, algunos incluso vieron como este año se les redujo el salario.

El 21 de diciembre del pasado año, el temporal derribó la cubierta del pabellón del IES Rodeira y y grandes planchas metálicas de la misma fueron arrastradas por la calzada, sin causar heridos.

Los afectados esperan también que desde el Concello de Cangas se medie para que puedan cobrar el dinero lo antes posible. Ya no saben cómo dirigirse a la Consellería de Educación para que les hagan caso. A partir de ahora, estudiarán vías alternativas a las burocráticas para hacerse escuchar ante la Xunta de Galicia.