I.T.  Cangas

Por los entresijos del Casco Vello de Cangas se expone cada año un meticuloso belén, conocido ya como el de la calle Berbetaña. La realización y exposición al público de esta pieza comenzó en 1955, cuando un joven de 16 años empezó a construirlo cada Navidad. Eso sí, mucho más sencillo y pequeño que el actual. Este cangués, ya fallecido, se llamaba Francisco Martínez, igual que su hijo, que ha heredado la afición de su padre por el belenismo.

Cada año Martínez, hijo, expone en el garaje de la calle Berbetaña una obra diferente. Aunque conservando la esencia del belén, este aficionado innova cada navidad en el aspecto, figuras y efectos de su nacimiento. "Este año ofrecerá un estilo totalmente opuesto al anterior, que era más sobrio y seco", explica. Asegura que "estas navidades nos encontraremos con una obra más verde y montañosa". Además, Martínez ha incorporado nuevas construcciones, como viviendas rupestres subterráneas o una noria de estilo hebreo, que, según el creador, "por aquí nunca se ha visto".

Además, en cuanto a los efectos, Martínez está cada año más modernizado. Un sistema que simula el día y la noche, el sonido del gallo, el de la tormenta, el agua que corre por el riachuelo...Toda una serie de artilugios para los que Martínez ha contado con la colaboración de un equipo experto en este campo procedente de Andalucía.

En cuanto a las figuras, único elemento que no es elaborado por el belenista cangués, se pueden contar hasta 300 y la mayoría son creaciones de artesanos murcianos. Martínez asegura que "tenemos una colección personal de figuras que supera las 500 piezas, pero utilizo solo las que necesito". Estas navidades, el artesano se ha hecho con dos nuevas adquisiciones, un bodeguero y un nido de cigüeña. El año pasado, según afirma, "pasaron por aquí cerca de 3.000 personas" y asegura que estas navidades, espera mayor afluencia, gracias a la creación de una página web en la que se promociona. Anuncia, además, que la inauguración es el próximo domingo 21.