Agosto sigue cumpliendo sus tradiciones y ayer Cangas fue testigo del fin de la Volta Náutica a Galicia, que concluyó en el municipio morracense con una gran fiesta. Una carpa instalada junto a la nave de deportes náuticos acogió por la noche a tripulantes y vecinos en el cierre de una travesía que se iniciaba el día 3 en Ribadeo con 18 embarcaciones y que ayer finalizaba con la participación de medio centenar de veleros que coparon el puerto deportivo cangués desde las siete de la tarde.

Tras recalar en Bueu, que acogió el sábado noche una fiesta no menos animada, la flota emprendía la marcha en la mañana de ayer sintiendo las altas temperaturas desde primeras horas. A media mañana, en el control de paso de salida, los veleros tomaban rumbo hacia la Costa da Vela, donde una brisa del norte les encarrilaba para hacer el bordo más directo hacia las Islas Cíes, parada programada por la organización para pasar la tarde antes de arribar en Cangas.

Alrededor de las siete de la tarde, la flota fue llegando a la villa de O Morrazo, horario holgado de atraque que permitió a los tripulantes prepararse para la gran fiesta nocturna que despidió el evento hasta el verano de 2006.

La VII Volta Náutica a Galicia partía el 3 de agosto desde Ribadeo con 18 embarcaciones, llegando hasta Cangas medio centenar de veleros. Esta edición estuvo dividida en tres grandes tramos, el primero entre Ribadeo y A Coruña; el segundo entre A Coruña y Ribeira y el tercero entre Ribeira y Cangas. En total fueron 275 millas recorridas con 11 escales en doce días, incluyendo una jornada de descanso. El número de participantes creció este año en el que hubo tripulaciones de fuera de Galicia.