La reunión de los representantes de colectivos empresariales de la ciudad con el concejal de Obras, Demetrio Gómez, para abordar el cierre de la calle Reina Victoria al tráfico, concluyó de forma abrupta, al levantarse de la mesa todos los portavoces sociales "ofendidos" con la actitud del edil que -según explicaron-, en ningún momento aceptó propuesta o alternativa alguna, declaró desde el primer momento que la decisión estaba tomada e incluso "puso en nuestra boca cosas que no decimos ni pensamos, como que estamos en contra de la peatonalización", resumió el presidente de Aempe, José María Corujo. Asistieron a esta reunión los titulares de la Cámara de Comercio, Asociación Empresarios de la Mediana y Pequeña Empresa de Pontevedra (Aempe), Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), Asociación de Hoteleros, Asociación de Joyeros y Relojeros y una representación del comercio de Reina Victoria. Así, un encuentro que en teoría tenía como objetivo llegar a puntos de encuentro sobre el polémico cierre al tráfico de Reina Victoria, terminó de forma repentina y sin acuerdos, porque los empresarios entendieron que el concejal les convocó "para nada, para perder el tiempo". José María Corujo explica que el edil Demetrio Gómez "malinterpreta nuestro planteamiento" y que no estuvo dispuesto a escuchar ninguna alternativa al cierre total de esta calle, por la que cada día entraban en Pontevedra 12.000 vehículos.
"Luchar contra el covid es lo primero, y con la peatonalización de la ciudad estamos de acuerdo" -subraya el portavoz de los empresarios- "pero también tiene que haber lugar para el sentido común", demanda José María Corujo.
El empresariado entiende que el cierre de Reina Victoria no tiene nada que ver con el covid ni con "el recreo, que no existe" en el instituto Sánchez Cantón y, de hecho -aseveraron los vecinos- el alumnado de este centro no está utilizando la calle para reunirse, ya que cuando salen de clase se van "cada uno a donde quiere, no se quedan en esa calle", como nunca lo hicieron.
En todo caso, los representantes de la economía local se sienten "defraudados y ofendidos" con el trato recibido ayer en el Concello, porque entienden que no se les llamó para ser escuchados, sino para volver a oír el más que conocido argumentario del gobierno local para defender su modelo urbano.
"Con estas decisiones se está diciendo a la gente que no venga a Pontevedra, que no va poder entrar, que es mejor que se vaya a otras ciudades", lamentan los empresarios, "y pronto se van a empezar a ver las consecuencias", añaden.
Tras el encuentro, el gobierno local ofreció "un estudio específico sobre el tráfico" en el ámbito del instituto Sánchez Cantón.
