Ultraderecha en Argentina

Milei sufre un serio revés en el Senado tras el rechazo del mega decreto con el que buscaba superpoderes

La norma viajará ahora a la Cámara de Diputados, por lo que su vigencia no queda interrumpida a pesar de la derrota en la votación

Sesión de debate en el Senado acerca del decreto de necesidad y urgencia (DNU) para desregular la economía dictado en diciembre pasado por el presidente de Argentina Javier Milei, este jueves en Buenos Aires (Argentina).

Sesión de debate en el Senado acerca del decreto de necesidad y urgencia (DNU) para desregular la economía dictado en diciembre pasado por el presidente de Argentina Javier Milei, este jueves en Buenos Aires (Argentina). / EFE/ Matías Martin Campaya

Abel Gilbert

"Es un intento de socavar el Pacto de Mayo". El presidente Javier Milei sufrió una nueva y fuerte derrota política en el Congreso. El Senado rechazó esta vez su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que intenta adquirir poderes excepcionales para refundar no solo la economía argentina sobre la base de desguazar el Estado, restringir el derecho a huelga, terminar con cualquier regulación ambiental y modificar de raíz la cultura argentina para terminar, según sus propias palabras, con "un siglo de colectivismo".

El mega decreto debe pasar ahora a la cámara de diputados, donde semanas atrás se empantanó su ambiciosa "Ley Ómnibus" con centenares de artículos que complementaban los objetivos del DNU. Para que el DNU sea finalmente derogado, se necesita del rechazo de ambas cámaras legislativas. El Gobierno de ultraderecha se propone llevar adelante negociaciones frenéticas con sus aliados y sectores cercanos para evitar una frustración de esa magnitud, a casi 100 días de haber iniciado sus gestiones.

La oficina del presidente comunicó su malestar por el traspié: "Ha llegado el momento de que la clase política decida de qué lado de la historia quiere quedar". Semanas atrás, al abrir la Asamblea Legislativa, Milei propuso a la oposición el Pacto de Mayo cuyos diez puntos tienen un carácter "fundacional". Según el mensaje oficial, el pasado 1 de marzo, el ultraderechista invitó, "en un acontecimiento histórico sin precedentes", a firmarlo para sacar a Argentina "de la senda del fracaso" y volver a convertirla en "una potencia mundial". A la luz de la votación de este jueves, se añade, "resulta imposible" no interpretar esta decisión como un intento de boicotear "el cambio elegido por los argentinos". Por último, el comunicado del Gobierno recuerda que hace dos semanas Milei "planteó dos alternativas: el acuerdo o la confrontación". Por lo tanto, "ha llegado el momento de que la clase política decida de qué lado de la historia quiere quedar".

Un traspié anunciado

 Once días después de haber asumido, Milei puso en marcha una audaz ofensiva política con el anuncio del Decreto de Necesidad y Urgencia, un instrumento de 366 artículos. Algunos de ellos, los relativos a la legislación laboral, han sido impugnados por el movimiento obrero en los tribunales.

Tres meses más tarde, el DNU fue rechazado por 42 senadores, muchos más de los esperados, lo que ha mostrado la frágil política de alianzas que tiene la ultraderecha en el Parlamento. Los votos contrarios de los peronistas eran previsibles. Se le sumaron en las últimas semanas representantes de la Unión Cívica Radical (UCR), un partido que hasta 2023 estaba aliado al exmandatario de derechas, Mauricio Macri. "El DNU es inconstitucional y es lo único que tenemos que evaluar", dijo el senador Martín Losteau, uno de los referentes de esa formación. "El presidente tiene que respetar la Constitución, tiene que respetar la división de poderes. Nosotros no somos empleados de él, estamos electos por el pueblo", explicó el peronista José Mayans.

"Atacar el DNU es lisa y llanamente ATACAR lo que votaron el 56% de los argentinos hace 4 meses. Buscan proteger privilegios personales por encima de los intereses de toda la sociedad"¸dijo el presidente de la cámara de diputados, Martín Menem.

Tensión entre milei y su vicepresidenta

La derrota en el Senado añade una capa de tensión a las confusas relaciones entre Milei y la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel. Las desavenencias surgieron tras el triunfo electoral. Villarruel, hija de un exoficial contrainsurgente que también combatió en la guerra de las Malvinas, esperaba manejar las áreas de Defensa y Seguridad, que quedaron en manos de la conservadora Patricia Bullrich a cambio del apoyo al anarco capitalista en el segundo turno. Desde entonces, los medios de prensa hablan de un vínculo enturbiado, con el añadido de supuestas reuniones de Villarruel con Macri para condicionar al Gobierno.

Villarruel podía haber evitado el debate en el Senado. Sin embargo, lo habilitó. Esa jugada fue criticada con dureza en las redes por los ultraderechistas que llamaron a "colgarla", entre otros insultos que tuvieron un "like" del propio Milei. Posteriormente, la Oficina de Presidencia la acusó de "avanzar con una agenda propia e inconsulta" al permitir el tratamiento "apresurado" del DNU en la cámara alta. Algunos dirigentes de La Libertad Avanza sugirieron la posibilidad de una "traición" de la vicepresidenta.

Tras la derrota parlamentaria, Villarruel aseguró que tiene un "compromiso con Argentina y con Javier Milei" que es "inclaudicable".  Ambos, recordó, "hemos trabajado espalda con espalda, a pesar de los incansables intentos por dividirnos". Ella aseguró que no se convertirá "en aquello que vinimos a cambiar". No obstante, remarcó que "no hay Gobierno sin institucionalidad, por eso la política tiene que trabajar para la gente".

Se avecinan tormentas

La declaración de fidelidad no ha convencido a los analistas.  "Villarruel le hizo morder el teclado virtual a Javier Milei. El presidente buscó amedrentar con sus milicias digitales a su vicepresidenta y terminó estrellado contra la pared de la política real", sostuvo Ignacio Fidanza en La Política Online. Su artículo se tituló "gambito de Dama". La imagen tomada de una jugada del ajedrez sugiere una venganza. "La Dama se bancó (toleró) con sonrisa venenosa el injuriante ataque de los troles y les devolvió con sonrisa espléndida el primer rechazo a un DNU presidencial desde el regreso de la democracia".

 El Gobierno precedente fracasó entre otras razones por las peleas a cielo abierto entre el presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Fernández de Kirchner. La historia, intuyen algunos observadores, parece repetirse, aunque Villarruel insistió en la noche del jueves que ella no es como su antecesora. "La derrota política del Gobierno terminó de poblar de luces rojas el tablero de los grandes empresarios, que esta noche torturaban los teléfonos de Macri y sus hombres más cercanos". Querían saber "cómo sigue esto".