Elecciones presidenciales

Finlandia se debate entre el dominio conservador y el hito verde en los comicios de este domingo

El conservador Alexander Stubb y el verde Pekka Haavisto se miden en la, segunda vuelta de las elecciones presidenciales

Alexander Stubb y Pekka Haavisto.

Alexander Stubb y Pekka Haavisto. / EFE

Gemma Casadevall

Finlandia elige este domingo en segunda vuelta al presidente que relevará en el cargo a Sauli Niinistö, un desempate en formato de pulso entre el conservador Alexander Stubb y el verde Pekka Haavisto. Ambos son políticos más que rodados, ambos pasaron por el Ministerio de Exteriores y se les supone más que capacitados para un cargo cuyas funciones principales son el ámbito de Defensa y seguridad nacional. De ganar la partida Stubb, redondearía el dominio conservador del país, donde desde hace un año gobierna la coalición liderada por su correligionario Petteri Orpo, con la ultraderecha como aliada.

Haavisto tiene en su haber el hecho de haber seguido en primera línea el proceso de integración exprés de su país en la OTAN, precipitado bajo el impacto de la invasión rusa de Ucrania. Era entonces ministro de Exteriores en el Gobierno de la socialdemócrata Sanna Marin y fue una figura clave, junto con el conservador Niinistö, hasta lograr la ratificación de todos los aliados --algo que, por el momento, no ha conseguido Suecia, que lo pidió en paralelo pero sigue pendiente del sí de Hungría--.

Lograr la victoria sería un hito para Haavisto, de 55 años. Nunca un partido minoritario como los Verdes alcanzó la presidencia finlandesa. Es la tercera vez que lo intenta, ya que se enfrentó dos veces a Niinistö en las urnas. En busca de ampliar su espectro electoral ha dejado en suspenso su militancia. Pero todo el mundo en Finlandia le reconoce como miembro fundacional del ecologismo en este país. También es de sobras conocida su homosexualidad, que vive abiertamente. Su esposo, el ecuatoriano Antonio Flores, llegado al país hace 25 años, tiene una céntrica peluquería en Helsinki --House of flores--, a algunos de cuyos eventos ha acudido Haavisto.

Peso del sector conservador

Es un hombre de talante cortés que no rehúye los medios, lo que a veces le convierte en protagonista de la prensa del corazón. Si este factor actuará a favor o en contra del candidato es difícil de calibrar, admitía el propio Haavisto estos días ante esa recurrente pregunta. Finlandia es una sociedad abierta, pero los sondeos apuntan a Stubb como favorito y al sector más conservador puede rechinarle ese aspecto de su vida privada.

Stubb, de 55 años, primer ministro entre 2014 y 2015, ha pasado a lo largo de su carrera por tres carteras ministeriales, incluido Exteriores, pero lleva siete años apartado de la política nacional. Ello se debe, en parte, a sus trifulcas internas por el liderazgo de los conservadores, un pulso en el que fue derrotado por el ahora primer ministro Orpo. En la primera vuelta logró el primer puesto, con un 27,2% de los votos. Los sondeos le pronostican ahora entre un 52% y un 54%, según la televisión pública Yle. Haavisto quedó en la primera ronda en un 25,8% y ahora se le augura sobre el 48% o hasta el 50%.

El candidato verde ha logrado recortar distancias en la recta final, marcada por sucesivas huelgas contra la línea de austeridad y recortes aplicados por el gobierno de Orpo y su socio de coalición, los ultraderechistas Verdaderos Finlandeses.

Crispación social

El factor de la crispación social y laboral, así como la paralización parcial de la vida pública durante varios días, puede actuar en contra de Stubb. El conservador cuenta en la segunda vuelta con el respaldo del que fue aspirante ultraderechista al puesto, Jussi Halla-aho, que quedó en tercer lugar con un 18%. La de Haavisto es una lucha un tanto desigual, ya que sus aliados naturales, los socialdemócratas, están desarmados desde la derrota de Marin. Su candidata, Jutta Urpilainen, obtuvo en la primera vuelta un 4,4%.

El puesto presidencial es teóricamente neutral y con cierto rango de autoridad moral. Los finlandeses buscan más la experiencia o la solidez que la asignación política. Según la cadena de televisión Yle, actualmente los ciudadanos confían más en la solidez de un buen presidente que en su Gobierno. La defensa y seguridad nacional serán las tareas prioritarias del futuro presidente de Finlandia, país que desde el pasado noviembre tiene cerrados los 1.340 kilómetros de frontera compartida con Rusia. No se percibe un alivio de esa situación, ya que justo esta semana pasada su Gobierno decidió prolongar el cierre absoluto hasta abril.

Con el Ejército más moderno de la región, servicio militar obligatorio para los hombres --pero voluntario, para las mujeres-- y más de 800.000 reservistas, Finlandia no se fía del vecino ruso con el que, hasta la invasión de Ucrania, mantuvo fructíferas relaciones para ambos lados. No hay diferencias sustanciales entre Haavisto y Stubb en materia de Defensa. El candidato conservador, sin embargo, no descarta que su país aloje armamento nuclear y se abre a que su territorio tenga una base aliada permanente, lo que rechaza Haavisto.